El senador Gustavo Petro en un escrito titulado: ‘Una política de seguridad eficaz’, plantea que el narcotráfico no es una causa de la violencia en el país sino un efecto, de igual manera lo ha esbozado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuya nación tuvo en 2019, cerca de 31 mil asesinatos a manos de las mafias narcotraficantes, porque en primer lugar ese flagelo es un delito internacional y como cualquier negocio obedece a la ley de la oferta y la demanda, así que frente a una situación de violencia como la que vive Colombia en varias regiones por causa del narcotráfico, no puede haber romanticismo, puesto que ese delito genera también exclusión social.
El narcotráfico como cualquier otro delito con los que conviven las sociedades, se aumenta o disminuye de acuerdo a las circunstancias, y solo se acabará hasta que la humanidad le tenga una solución de fondo, ya que es bien conocido que los delitos económicos no solo se cometen por necesidades apremiantes de los transgresores, sino que además la avaricia por el dinero fácil está presente en muchos de ellos, como siempre ha quedado plenamente demostrado; de manera que en la lucha contra el narcotráfico a lo máximo que puede aspirar el Gobierno de Colombia es a reducir de manera notable los cultivos de coca, igual a como ocurrió hasta 2010, situación que fue alterada con los diálogos de La Habana, que impulsaron a que las áreas sembradas de coca se quintuplicarán.
Tampoco hay que olvidar que las guerrillas marxistas a comienzos de la década de los 80, tomaron al narcotráfico como otra forma de lucha y que por ello se acuñó el término narcoguerrilla de la que también hizo parte el M-19, evocando esas bandas armadas a los Bolcheviques de principios del siglo XX en Rusia que no solo cometían actos terroristas, sino que tenían casas de lenocinio para financiar la revolución, de suerte que cuando se habla de narcotráfico es muy difícil en el país tirar la primera piedra.
Así como el narcotráfico ha aumentado la exclusión social en Colombia, sería bueno que el doctor Petro ¿nos informara en qué medida el conflicto político militar generado desde la década de los 60 del siglo pasado por las guerrillas marxistas para la toma del poder, aumentó la pobreza? En vista de que ese conflicto le ha podido costar al Estado y a la sociedad cerca de 400 mil millones de dólares, recursos que hubieran servido para reducir las necesidades económicas de millones de colombianos durante todos estos años, porque no se puede olvidar que el M-19 al que perteneció Gustavo Petro, tenía como consigna: “Con el pueblo, por las armas, ¡al poder!”.