“…He quedado solo, sin carro y sin plata y hasta las muchachas me ven de otro modo, fui donde mi esposa buena que desde ayer cuando andaba garañón, medio duerme en el sueño si tu querey porque aquí en mi cama no, la muchacha del servicio ayer en la mañana no me quiso dar café, y hasta la ropita vieja que me ha quedado, me la tiene en un rincón, mi perro me ladra rabioso al verme llegar…”
El tema que ocupa nuestra atención trajo a nuestra mente el aparte transcrito corresponde a la canción titulada ‘Así son las cosas’ de la autoría de José Carlos Guerra, fue incluido en El álbum titulado ‘Colombia Canta Vallenato’, la primera producción de ‘Poncho’ y ‘El Cocha’ en el año 2007.
Como se sabe, el perro a través de la historia de la música vallenata también ha sido protagonista, en sus letras, con símil e hipérboles, lo han sido en caratulas de discos –‘El Azote Vallenato’ de Juan Piña por ejemplo– claro cuando eso existía porque el facilismo, lo mediático y lo digital, acabaron con los discos de vinilos y mandaron a recoger los casetes y los CD cuyo estuche estaba revestido con fotografías de los protagonistas, incluidos los canes, e información sobre el contenido del trabajo musical, eso es cosa del pasado, ya no le importa a nadie, así como han desparecido los trabajos discográficos completos, sustituidos por “Sencillos” que son cancioncitas graneadas para engañar con el confite a los muchachos.
Evidentemente, Alejo le cantaba a ‘La perra’, Escalona le canto al ‘Perro de Pavajeau’, Franklin Moya al ‘Perro sinvergüenza’, Aníbal Velázquez en sus guarachas al ‘Turco Perro’, al perro zapato blanco y al perro de Juana, Calixto nos hizo saber que ‘Por la plata baila el perro’, Los Diablitos le cantaron a un ‘Perro negro’, y alejo también grabó otra refiriéndose a otro perro negro, Luis Enrique Martínez grabo la canción ‘El perro enamorado’, Enrique Díaz que le cantaba a lo divino y lo humano lo hizo para ‘El Perro Iguanero’; en la canción ‘Como te fue’ que canta ‘Poncho’ la vieja le pregunta a su hijo ‘Como te fue mi perro?’, así mismo, he escuchado la fanfarria cazetera de de brincadera que termina con un corito convertido en Histeria colectiva que dice “Perro con perro, perro con perro…”, y está sonando con alguna frecuencia en la radio una que Isaac Calvo su autor título ‘Me tiene pechichón’ que dice una y otra vez que “El hombre es como el perro” lo cual no es cierto.
Tengo potísimas razones para afirmar que se equivocó el autor de la canción cuando dijo que el hombre es como el perro, comenzando por la lealtad, el perro es fiel a su amigo y la familia que lo acoge, la mayoría de los humanos no, y cada día es peor, uno va cayendo en cuenta de eso en la medida que le van sucediendo infortunios, mientras todo está bien son muchos los que acompañan, están presentes, cercanos y atentos, pero cuando el dolor nos visita allí está la brillante oportunidad de convencernos que conocidos hay miles, pero los amigos verdaderos se cuentan con los dedos de las manos, quien quiera saber más sobre el tema que me pregunte a mí, el perro en cambio, aunque actúa por instinto permanece como ‘Joaco’ Guillen “Siempre ahí”.
Los hombres tenemos la particularidad que confundimos la consideración con el oportunismo, el perro no, si le haces bien te aloja en su mente, y así estés en la fiesta o en la cama no desampara a quien lo quiere, y sale siempre en su defensa, por el contrario hay muchos que dicen ser amigos pero le piden las patas prestadas a Tío Conejo cuando ven al otro en peligro, el perro responde con su amigo la amenaza o el ataque y por eso muchos han muerto a su lado, o les han salvado la vida.
La verdad que hay mucha gente que debería aprender de los perros para darle la razón al autor de la canción a la cual nos estamos refiriendo, son muchos los que pelan el cobre en momentos puntuales de nuestra existencia, eso va quedando anotado en el corazón, hay que convencerse que todo mundo no asume el valor de la amistad como a uno se lo enseñaron en la casa, hay que ubicarse, hay que aprender, y aplicar la formulita indicada por el Maestro Escalona en la canción ‘El Mejoral’ cuando dice “Yo quiero a las que me quieren, y olvido a las que me olvidan”; no había entendido lo que quería decir mi padre cuando decía que “hay individuos, hombres y mujeres, que tienen amigos, otros y otras tienen intereses”, el tiempo les quita la capucha, los va dejando en evidencia para saber a dónde se deben colocar a los unos y adonde deben quedar los otros, porque se puede engañar a todo el mundo pero no a Dios, los perros no engañan a nadie. ¡El que entendió, entendió!