El precio de un diente

Los consultorios y unidades odontológicas se han vuelto numerosos al igual que el sinnúmero de especializaciones, técnicos, maestrías y mostrados de esta significativa profesión de las ciencias de la salud.

Del odontólogo general, hoy se ofrece al usuario entre otros los siguientes servicios: implantología dental, ortodoncia, periodoncia, operatoria dental, cirugía oral y maxilofacial, ortopedia maxilar, rehabilitación oral, estomatología, patología bucal, odontopediatría, endodoncia, odontología estética.}

El aprendizaje de la historia de la odontología es importante como formación humanística y ayuda en la atención a los pacientes. El odontólogo necesita conocer qué se hizo antes, qué hacemos hoy y qué se hará posiblemente el día de mañana.

Los arquitectos orales, como cariñosamente se les menciona en los claustros universitarios a estos profesionales, tuvieron su origen en el año 300 AC con los médicos egipcios, los cuales incrustaban piedras preciosas en los dientes. Entre el año 800 y 2.500 AC los etruscos y fenicios utilizaron bandas y alambres de oro para la construcción de prótesis dentales.

El primer odontólogo de la historia fue el egipcio Hesy-Ra, quien trató por primera vez las caries de los faraones. El médico francés Pierre Fauchard (1678-1761) es considerado el padre de la odontología moderna. Él escribió el primer libro en el cual se hacía una descripción completa de este ámbito de la salud e inventó, entre otras cosas, el empaste para la caries y los aparatos dentales.

En 1896 se crea el primer aparato de rayos X para la boca. En 1954 se originó en Suiza el cepillo eléctrico. Simón Hullihen (1860), médico-dentista en Estados Unidos es considerado históricamente como el fundador de la cirugía bucal y maxilofacial.}

En 1970 surgen los tratamientos de ortodoncia para corregir la dentadura, como los brackets. En 1980 se inician los implantes dentales como una alternativa para el remplazo de los dientes. Y la Iglesia Católica presenta a Santa Apolonia, como patrona de los odontólogos, ya que, antes de su muerte, le arrancaron todos sus dientes.

En términos bucales, los adultos poseen un número mayor de dientes que los niños. Una boca sana y completa debería contar con un total de 32 dientes, distribuidos por la arcada superior e inferior de la boca. Se agrupan en cuatro categorías diferentes: incisivos, caninos, premolares y molares.

También conocemos los tipos de dientes y funciones que desempeñan.

Incisivos: en total este grupo está conformado por cuatro piezas dentales tanto en la parte de abajo de la boca, como otros cuatro en la parte de arriba de la misma. Son los dientes más visibles en el momento de sonreír, y su principal función es cortar los alimentos. Caninos: en este grupo hay cuatro piezas de dientes, dos en la parte de arriba y dos en la parte de abajo. De forma coloquial, se conocen como colmillos y están situados entre los dientes incisivos y las piezas dentales premolares. Su función primordial es desgarrar y arrancar los alimentos.

Premolares: aquí se encuentran en total ocho piezas dentales, y a su vez se dividen en primeros premolares, que consisten en dos piezas de abajo y dos piezas de arriba, y segundos premolares, también dos piezas dentales en la parte inferior, y otras dos en la parte superior. Los premolares están ubicados entre los caninos y los molares. Su función es triturar los alimentos, con el fin de facilitar la digestión.

Molares: en total, este grupo está compuesto por doce piezas dentales distribuidas así: primeros molares (dos arriba y dos abajo), segundos molares (dos arriba y dos abajo) y terceros molares (dos arriba y dos abajo) para un total de 12 piezas. Están ubicados después de los premolares al final de la dentadura. Su función es la masticación propiamente con el fin de dejar los alimentos listos para la digestión.

Las muelas del juicio: Así se les conoce popularmente a los terceros molares. Suelen salir entre los 18 y los 20 años, aunque en algunas personas no se desarrollan.

El no procurar una buena higiene dental y cuidado de la dentadura acarrea enfermedades, las más comunes son el sarro y la placa, si estos no son tratados a tiempo pueden desarrollarse gingivitis en su fase inicial e incluso periodontitis. La higiene bucodental engloba los dientes, las encías, la lengua y toda la cavidad bucal de manera general.

Una correcta higiene bucal implica que los dientes están limpios, las encías no presentan ningún dolor y se encuentran en buen estado y no hay halitosis, es decir, mal aliento. También debe ensañarse a los niños cómo cepillarse y usar el hilo dental desde una edad temprana para ayudarles a proteger sus dientes. Una dentadura sana y bien alineada es sinónimo de una buena sonrisa.

A la luz de hoy, la tecnología dental ha logrado grandes avances en el caso de las prótesis, implantes y otras labores odontológicas, pese a la competencia de los laboratorios dentales por disponer de nuevas tecnologías y precios atractivos para el usuario, todos continúan siendo tratamientos costosos especialmente los que no están contemplados en el POS-S, de ahí que se debe cuidar la dentadura natural como bien preciado de la naturaleza.

Una prótesis dental al alcance tiene un valor promedio de $700.000. El valor total del implante dental completo en Colombia cuesta aproximadamente entre $4.000.000 a $6.000.000, aquí influye los diferentes materiales disponibles en el mercado y la severidad de la patología adyacente si existe.

Como consejería para prevenir la enfermedad de las encías se debe tener en cuenta: Cepíllese los dientes dos veces al día con pasta dental con flúor, use hilo dental con regularidad, visite de forma regular a su dentista para una revisión y limpieza, consuma una dieta bien balanceada, deje de fumar, evitar los alimentos azucarados, solo use los dientes para masticar los alimentos, cambie su cepillo de dientes cada 3 a 4 meses. Las zanahorias crudas y otros vegetales y frutas crudos que se deben masticar bastante, como las manzanas, las peras y los pepinos, el apio, pueden fortalecer tus dientes. La masticación también interrumpe el desarrollo de la placa bacteriana y limpia los dientes y las encías.

La saliva protege las piezas dentales y también las encías. Gracias a su acción, la boca conserva la humedad que necesita, facilitando el habla. Además, ayuda a la remineralización de los dientes, favoreciendo el depósito de los minerales e impidiendo el efecto del ácido.

La saliva es capaz de diluir los azúcares presentes en ciertos alimentos, por lo que ralentiza el proceso de formación de caries dentales. Esto, unido a su acción antibacteriana, protege las piezas dentales del efecto corrosivo de las caries.

Cuide sus dientes para que no tenga que pedirle favores al ratón Pérez.