‘El viejo’ se ha ido, ya no está con nosotros, ha partido al mundo de la espiritualidad wayuú, palaatu´u la abuela océano, sus olas innumerables es la que guía hacia la otra dimensión del cosmos a los espíritus de los wayuú que han dejado de existir físicamente, Jepira, así la han denominado los primeros abuelos por medio de los relatos sagrados.
‘El viejo’ Germán Barros Romero de la e´irukuu Epinayuu, ‘Bigote’ así le decían cariñosamente sus hermanos, hijos, hijas y amigos, fue una persona que lo tenían de referente por su tenacidad de batallador de la vida, un hombre decidido de realizar las cosas para alcanzar a tener lo que tuvo en vida, así como buen gallero que fue, ahora vivirá en la memoria de nuestros corazones, los que alcanzamos a escuchar y nutrirnos de sus palabras sabías lo recordaremos cada vez que andemos por el camino compartido.
Uno de estos caminos es volver a la historia de nuestra e´irukuu Epinayuu, se hicieron varios diálogos bajo la sombra de esa memoria de nuestros antepasados con el propósito de revitalizar nuestras formas de administrar y convivir en armonía en nuestro territorio tradicional llamada Santa Rosa. Todos de la e´irukuu Epinayuu acudieron al encuentro y al diálogo, fue grato que los ancianos estuvieran todos sentados bajo una enramada en busca de que el territorio no se siguiera fragmentado por los nombramientos innumerables de autoridades tradicionales.
Internamente, entre nosotros los de la e´irukuu Epinayuu estuvimos y estamos de acuerdo en que debe existir un solo alaüla un anciano, y los mismos integrantes de las comunidades lo escoge porque lo que hace un alaüla tiene la capacidad de buscar la armonía por medio de la palabra cuando existe algún comportamiento violento a sus familiares o alguien de su familia hacia otro wayuú.
Tiene decisiones políticas sobre la administración del territorio colectivo. Este diálogo que se hizo no trascendió por la barrera que se ha venido creando por medio de los nombramientos de las autoridades tradicionales. Nosotros los wayuú también somos culpables en que esto suceda. Una de las preocupaciones de Germán Barros Romero fue la noticia y la instalación de una antena de Isagen, medidor de vientos dentro del territorio Santa Rosa; esta antena es uno de los hilos del tejido de la matriz energética de Colombia y que se está instalando en todo el territorio wayuú. Seguir cediendo el territorio, es no pensar en nuestros descendientes porque no quedará mucho espacio dentro del territorio para seguir siendo wayuú, seguir practicando nuestros pensamientos espirituales, fortalecer nuestra economía, se volverá en una propiedad privada dentro de nuestro territorio resguardado, se nos prohibirá pasar en ese lugar cedido.
Se ha ido ‘El viejo’, así como otros ancianos que se fueron sin ver la solución por parte de los gobiernos, pero estamos nosotros para darle continuidad a esas palabras importantes sobre volver a nuestras historias para no volver a repetir el desorden que se ha generado entre nosotros los wayuú; este desorden ha creado un escombro de divisiones, nos hemos vuelto egoístas, individualistas, odiamos a nuestros mayores porque se oponen a entregar sus territorios.
En memoria de nuestros mayores que se han ido, convoco a todas las E´irukuu para que nos unamos y así entre todos podamos tomar decisión de una relevancia histórica donde expliquemos realmente cómo es que estamos organizados desde nuestra cosmovisión.