La productividad y la eficacia en toda propuesta agroindustrial son la base del éxito, pues es la única forma de ser competitivos en entornos donde la globalización, las economías de escala marcan la diferencia.
La agroindustria cada día tiene retos para poder subsistir y crecer, con una verdad que reconocemos, y es que los sistemas tradicionales de hacer agroindustria no permiten tener una oferta de valor sostenible en el tiempo por sus altos costos y baja productividad.
El campo como cualquier actividad económica, debe usar todas las herramientas para ser competitivos, empezando por la formación de toda la cadena de valor que en ella se involucra desde los agricultores, ganaderos, avicultores, porcicultores y demás actores que conforman la agroindustria, porque no decirlo, en nuestro país representa uno de los rubros con mayores activos y personas involucradas, genera un gran número de puestos de trabajo, así como su efecto positivo para la seguridad alimentaria. Estos hechos hacen de esta actividad un rubro de mucho impacto económico y social.
Toda actividad económica está sustentada en la formación de sus actores, en la capacidad de estos mismos para enseñar a las nuevas generaciones su experiencia y conocimiento, dando de esta forma la estructura de un modelo productivo que sea repetitivo, sostenible, replicable en diferentes zonas.
La agricultura y la agroindustria en nuestro Caribe siempre ha estado sostenida por modelos tradicionales con algunas excepciones que han sacado lo mejor de nuestros recursos naturales, pero hace falta multiplicar los nuevos modelos productivos, las nuevas tecnologías, incluyendo la focalización en modelos y cadenas productivas donde se tenga mayores ventajas. Así lo han hecho otras regiones con cadenas productivas como la de azúcar, la lechera, la aceite de palma y biocombustibles; las cadenas de proteína destacándose la ganadera, la caprina, la porcina, la piscícola.
Hay muchos formas para incentivar las cadenas productivas, que se deben considerar, además se debe asumir la directriz de implementar modelos productivos actualizados, así como la estructuración de cada cadena de valor, esto requiere del apoyo de todas las comunidades y en especial de los Gobiernos regionales y departamentales, quienes deben fomentar, acompañar todas estas expresiones de formación, enseñanza y guía al campo, a la agroindustria, como lo es el modelo que se ha tratado de iniciar en Polonuevo, Atlántico, con la Fundación Agrotech.
La Fundación Agrotech promueve el retorno al campo, da la importancia que tiene la agroindustria, acompaña la generación de cadenas productivas, con un concepto técnico de economía de escala, sustentada en la educación, con prácticas productivas actualizadas, adaptadas para cada región. La Fundación Agrotech y su líder Óscar Velásquez, están en la labor titánica de promover un campo moderno, para esto requiere se le acompañe en la construcción del Centro Experimental y de Formación en Polonuevo, Atlántico, así como ayudarlo en la multiplicación de estas experiencias y conocimientos en todo nuestro Caribe colombiano.
El compromiso de todos es apoyar, promover a la Fundación Agrotech para que cumpla su razón social, pedirle a su gestor Óscar Velásquez que multiplique su proyecto en zonas rurales del Cesar, La Guajira, Magdalena, Bolívar donde es clara la vocación agrícola, pero se requiere la formación y actualización de los agricultores para que su actividad sea productiva, transformadora por una mejor calidad de vida, y bienestar de esta gran región.