Preocupa realmente, no tener en detalle la situación del coronavirus en La Guajira. Cuando se observa desde hace varias semanas el mapa coronavirus y uno ve que en la península se ha detectado un solo caso de la pandemia y no se conoce nada más. Eso se convierte en motivo de preocupación para quienes venimos cumpliendo al pie de la letra los protocolos de salud, siguiendo los anuncios del Presidente de la República.
Recordemos que un ciudadano bien informado, es un ciudadano bien orientado y un aliado de la institucionalidad. Por eso, los guajiros viendo comprometido y en riesgo nuestro interés superior, como es la vida, esperamos que la administración temporal de la salud en el departamento en uso de sus atribuciones legales, vaya expidiendo en el día a día los boletines que sean necesarios sobre la curva exponencial del Covid 19 y su crecimiento o reducción. El ciudadano secular diariamente se pregunta, cuantas pruebas se han realizado en el departamento y cuantas son negativas y cuantas positivas. Por qué la demora en el reporte de la información con respecto a los vecinos, quienes mantienen a su comunidad bien informada y oportunamente.
Observamos al Presidente, al gobernador y a los alcaldes del departamento en cumplimiento de su responsabilidad misional, poniéndole el pecho a la brisa de esta pandemia y manejando bien la crisis. Muy diligentes y trabajando a riesgo de contagiarse por sus comunidades. Siempre insistimos, en que es mejor prepararse para algo que tal vez nunca ocurra, antes de que ocurra algo para lo cual no nos hemos preparado.
Se requiere un plan de contingencia departamental para control de la pandemia. Este plan demanda como es natural, un diagnóstico de la situación actual en el departamento de la red pública con cifras y datos y la disposición de la dotación en caso de emergencia. Igualmente, se requiere un plan estratégico, en cuyo direccionamiento político deben ir alineadas las políticas públicas de la nación para ser armonizadas con las entidades territoriales a nivel regional. Pero finalmente se requiere un plan financiero o plan de inversión de los recursos ciertos de que se dispone para enfrentar esta pandemia y controlarla, en el hipotético caso de que las cifras que se divulguen de contagio llegaren a desfavorecernos. Pero los guajiros estamos en nuestro legítimo derecho de estar bien informados y de la fuente pertinente.
La información de calidad y oportunamente, hace parte de las medidas restrictivas que espera el ciudadano en medio de esta normatividad tan dispersa, pero tan necesaria como la propia información. La Guajira es un departamento por todos conocido con lujo de detalles y de competencias, enfermo, y muy vulnerable y en riesgo.
Las patologías asociadas con la desnutrición y sus enfermedades conexas así lo demuestran. Siendo esto, lo que realmente se confabularía en un escenario de contagio para la famosa tendereta que vaticinó el contralor departamental, sino se toman oportunamente las medidas, saliéndole al quite a la propagación de la enfermedad.
Existe todo un compendio estadístico y una amplia base de datos para la elaboración de los planes de contingencias territoriales. Sobre eso, el ministerio de salud, el propio instituto nacional de salud y el Dane, vienen trabajando arduamente. Pero lo que realmente se requiere es la información sobre el estado actual del coronavirus en el departamento. Cuantas pruebas se han hecho y cuantas están en espera, cuantos casos positivos y cuantos negativos a la fecha. Es decir, los guajiros queremos tomar atenta nota para ir llevando el control de la información sobre esta pandemia que amenaza nuestras vidas y las de nuestras familias.
Como estamos intervenidos, por supuesto que esa responsabilidad está delegada en el gobierno nacional, quien asumió las competencias temporales de salud. A quien le recomendamos desde esta tribuna que, por las particularidades departamentales, por la condición de fronterizo, con un extenso litoral y por tener el cincuenta por ciento de su población en una vasta ruralidad dispersa, La Guajira merece unas rigurosas medidas de prevención ante esta pandemia. La información de los aconteceres del día a día, acerca más la institucionalidad con el ciudadano y establece mejores niveles de confianza y credibilidad. Finalmente, aquí se requieren cuentas claras y reales de lo que está pasando con La Guajira en el día a día. Así haya que monitorearla más acuciosamente y de manera permanente, con la implementación de otros call center en las zonas dispersas.