En verdad que la dirigencia política de La Guajira ve para todos lados, menos para dentro de su territorio, La Guajira tiene tren desde hace rato y con lo último en tecnología, solo que en estos momentos es de capital privado y está única y exclusivamente para las actividades de la agonizante empresa carbonífera del Cerrejón.
Desde los años ochenta las empresas carboníferas radicadas en Colombia vieron la oportunidad de acaparar el vetusto sistema de ferrocarriles que había dado sus primero pasos a principio de siglo pasado, pero este sistema ferroviario sucumbió ante la orden impartida por el gobierno Norte Americano que dentro de sus tratados internacionales con el pueblo Colombiano, exigió que se invirtiera más en las vías terrestres departamentales para incentivar la compra de vehículos de las empresas gringas como la Ford y la Chevrolet, cosa que el Estado Colombiano acato con la mayor celeridad posible dejando de lado el desarrollo que incluye la movilización de personas y mercancías por trenes, cosa contraria pasó en Europa y Asia, donde ellos tuvieron la libertad de invertir y expandir su capacidad ferroviaria para beneficio de sus pueblos.
Según la OTLE (Observatorio de transporte y logística en España), Estados Unidos a fecha de corte 2015 movió por trenes el 17% del total nacional de transporte de mercancías, Alemania el 23%, España el 4%, Francia el 14% y estas cifras se mantienen con tendencia a crecer como resultado de la mayor utilización de energía eléctrica en el transporte de mercancías y la no dependencia de combustibles fósiles en esta industria, el cual encarecía ostensiblemente los costos totales por kilómetro de carga movilizada.
El mundo ve el sistema ferroviario como una gran alternativa para llegar a los lugares más apartados para extraer sus riquezas y llevar progreso a sus regiones olvidadas por sus Estados, unos estados como el colombiano que centraliza su inversión y se olvida de su periferia, por ese motivo la revista Semana en una de sus publicaciones hizo un análisis del sistema ferroviario Nacional y manifestó que en La Guajira, el Cerrejón tiene una línea férrea propia de 150 kilómetros entre la mina y Puerto Bolívar y la fecha, por esta vía se movilizan a diario nueve trenes.
Cada uno consta de 150 vagones y una capacidad promedio de 110 toneladas por vagón, o sea, 16.500 toneladas diaria por tren y 9 trenes dan el potencial de transporte de 148.500 toneladas cada 24 horas, o sea la medio pendejadita de 54’202.500 toneladas anuales, la pregunta que nos hacemos los guajiros es, ¿Qué espera el gobernador Roys para comenzar a dialogar comercialmente con el Cerrejón para quedarnos con ese tren?
Hay oportunidades únicas y se deben aprovechar en su momento, es como el que se arrepiente de no haber pedido un beso a una chica en su juventud y a los años se entera que esa señorita se lo hubiese dado si se lo hubiese pedido. El señor gobernador debe despelucarse más y salir de su refrigerada oficina para ver qué pasa en su jurisdicción, despierte gobernador y deje de estar mendigando para que le presten atención, acuérdese que el pacto de París tiene tiempos específicos y los dueños del Cerrejón lo que buscan es dinero, haga algo por su pueblo y no deje pasar esta única oportunidad en su mandato, para que desear el tren (dizque) del Caribe, donde los políticos atlanticenses ya tienen el control del tren al cual usted pretende acceder y usted sería otro agregado más sin poder de decisión, gobernador mire hacia el bello desierto peninsular y verá 9 veces diarias un largo tren guajiro que le pasa coquetamente frente a su rostro.