No se me olvida, hace 40 años le comenté a Lucas Gnecco en su primera gobernación sobre la posibilidad de ampliar la carretera a La Paz y me dijo que le encantaba la idea, pero hasta ahí, porque no había recursos para esa obra y hasta ahí llegó, después y en varias oportunidades he insistido en ella pero siempre me he encontrado con unos gobernantes sordos e indiferentes ante este clamor de la ciudadanía que cada día se hace más necesario, pues la población y el parque automotor aumenta e ir a La Paz se convierte en un suplicio y un peligro, ya que me atrevo a asegurarlo, este tramito de carretera es uno de los más transitados del país y uno se echa hasta hora y media de ida y regreso cuando lo ideal son 20 o 30 minutos y todavía siguen con el mismo cuento de que no hay plata, cuando lo que no hay es el interés de conseguirla y el problema se agrava más ahora con la creación de la Universidad Nacional en La Paz.
Por eso registro complacido el entusiasmo de algunas personalidades y entidades de revivir la carretera ideada por ‘Pepe’ Castro, quien la comenzó como gobernador e hizo un puente y la Nación compró los terrenos pero, surgieron los peros y obstáculos y se impusieron y los propietarios, oigo decir, no me consta, se quedaron con la tierra y con el dinero.
Sabroso así, hoy ante la necesidad inminente ese grupo de personas a quienes hay que felicitar están dando los primeros pasos para que sea una realidad esta necesitada y cacareada obra, no conocemos el pensamiento del doctor Monsalvo, nuestro gobernador ni del alcalde de La Paz y solamente tenemos la certeza que ‘El Mello’ sí le tiene ganas y hará todo lo posible para hacer realidad esta obra ideada por su abuelo, pero esto no es con la boca, ni con las ganas, es con plata y esa obra cuesta 30 o 40 mil millones, pues hay que hacer otros puentes para los respectivos carriles, para nosotros eso es un platal, para Antioquia, El Valle o el Atlántico es una sumita insignificante y según concepto de altos funcionarios del Estado, si el biyuyo no está conseguido, ya sea con créditos o con aportes de la Nación, el Departamento y los municipios beneficiados no se puede comenzar para que quede convertida en otro elefante, no blanco, que ya hay muchos en este departamento, sino rosado.
Aprovechemos a los altos dignatarios que tenemos en el Gobierno nacional para conseguir estos recursos y para que en un futuro las nuevas generaciones puedan decir que debido a sus gestiones la nueva carretera El Valle – La Paz, ‘La Pepe’ Castro, es una realidad y si esta no se puede hacer, pues que se termine como está y se utilice la existente para ir y la otra para venir.