Hay varias disciplinas para realizar cambios importantes en las organizaciones. Entre ellas hay dos que se destacan: el liderazgo y el coaching. En el liderazgo existe la ley del tope. En el Congreso de liderazgo de John Maxwell Team que asistí el año pasado en Orlando, Florida, aprendí que la capacidad de liderazgo es el tope que determina el nivel de eficacia de una persona. Cuanto menos es la capacidad de dirigir de un individuo, tanto más baja es el tope de su potencial. Cuanto más alto está en su nivel de liderazgo mayor es su eficacia. Por ejemplo, si su liderazgo obtiene una puntuación de 8, su eficacia no puede obtener más de 7. Si su liderazgo es únicamente de 4 puntos, su eficacia no es de más de 3. La capacidad de liderazgo siempre determina su eficacia y el impacto potencial de su organización. El nivel de liderazgo de los departamentos de Colombia también se rige por esta ley. Si se clasifica el liderazgo de los departamentos, encontramos departamentos con liderazgo muy alto, alto, bueno, aceptable, regular, bajo y muy bajo. Tenemos departamentos con un liderazgo muy alto como Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca y Santander. También tenemos departamentos con niveles de liderazgo muy bajos como Chocó, Putumayo y La Guajira. Si queremos convertir a La Guajira en un departamento protagonista de Colombia, tenemos que aumentar su nivel de liderazgo. No podemos competir con Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, si no aumentamos nuestro nivel del liderazgo. Nos comportamos como un departamento de un nivel de liderazgo muy bajo.
Ese nivel de liderazgo muy bajo nos lleva al conformismo. No iniciamos el cambio. El mensaje es: estoy conforme con la situación del Departamento, no necesito hacer cosas que originen el cambio. Otra disciplina importante es el Coaching que nos da la siguiente enseñanza. Una persona está en el punto A (situación actual) y desea llegar al punto B (situación deseada). Entre los dos puntos hay una distancia que la persona (o la organización) necesita recorrer, pero no sabe como hacerlo ni tiene las herramientas para lograrlo y se queda estancada en el mismo punto. Pasan los años y ese profesional (o la organización) tiene un avance muy mínimo. Necesita un coach que la ayude a llegar a su punto B (punto deseado). La Guajira está en el punto A y quiere llegar al Punto B. Es decir, convertirse en un departamento de excelencia. Para llegar a este punto necesita realizar cambios. Para ser un departamento protagonista del país debe elevar el nivel de liderazgo.
Nuestro mayor recurso es la gente. Tenemos que preparar profesionales de excelencia. Tenemos que contratar asesores extranjeros que nos digan cómo están haciendo las cosas en sus países. Asesores en salud, en deportes, en turismo, en agricultura, en educación. Tenemos que pensar como un departamento de un liderazgo muy alto.