Los años han transcurrido para la magna obra sobre el rió Magdalena, en Barranquilla, es el puente vehicular y peatonal.
En el Caribe esperamos que este puente nos una con la prosperidad de toda la región. Barranquilla hoy es un epicentro de mejoras para la urbe y sus habitantes, hecho que debe llegar a todas la regiones, y que mejor que un puente como el próximo a inaugurar lo facilite.
Los adagios populares, como lo son todos, son la mejor muestra de la sabiduría del hombre del común, que para el caso particular de este importante puente, podemos considerar un adagio popular cuando nos dice: “No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza”, las administraciones públicas regionales y nacionales definieron un cronograma para este proyecto, que como toda obra tiene sus imponderables, por lo que no se está cumpliendo al 100% en fechas de ejecución, pero las obras si avanzan, son muchos ojos y esperanzas alrededor de este puente, que obliga su culminación y puesta en servicio para toda una comunidad que impacta, pues no es solo a Barranquilla que beneficia, es a todo el Caribe colombiano, pues por el transitaran personas, cargas y anhelos de toda una región desde La Guajira, Cesar, hasta Córdoba, Sucre, Bolívar, con mayor impacto en el Atlántico y Magdalena.
Como se ha dicho la obra nos es solo el puente, pues con su construcción deben venir nuevas obras complementarias para balancear el flujo vehicular pues el nuevo puente es generoso en espacios y dimensiones, carriles y ayudas para los vehículos y transeúntes, del lado de Barranquilla a la entrada del puente las obras se ven claras, del lado del Magdalena en días anteriores el gobierno nacional y de los departamentos del Atlántico y Magdalena, definieron diseños y asignaciones presupuestales para permitir un flujo claro y seguro de vehículos y personas del lado del Departamento del Magdalena a la altura de Palermo y entrada a la Vía de la Prosperidad, vía en construcción y que no termina de construirse. La Vía de la Prosperidad es una obra que debe hacerse por ser complementaria al puente sobre el río Magdalena, descongestiona la Troncal del Caribe y tiene un amplio impacto social y económico en la región.
Es acá donde está el llamado al Caribe colombiano, al Gobierno central y a los nuevos líderes que serán elegidos en la próxima justa electoral de carácter regional, para que con el ejemplo que se está recibiendo de Barranquilla y del departamento del Atlántico, se activen proyectos para el beneficio de los otros departamentos del Caribe, de sus gentes, de su agroindustria, propiciando elevar a miles de voces… “estamos en la vía de la Prosperidad”, y no como hoy, ver el atraso, pobreza, aislamientos de amplias regiones en el Magdalena, Cesar, La Guajira, donde no hay luz, agua potable, ni vías primarias, secundarias o terciaria, o infraestructura básica que permita desarrollar oportunidades reales, acordes con las riquezas naturales que estos departamentos tienen, obligándolos a lo que hoy son, regiones de infinita desigualdad social.
Es aquí pues donde esperamos que esta magna obra, el nuevo Puente sobre el río Magdalena en Barranquilla, sea el faro guía para nuestros dirigentes, que los motive a trabajar por sus regiones, por los pueblos que los eligen, que sean las necesidades de las regiones donde están, lo importante, lo prioritario, y no los intereses particulares lo que prime al definir una obra o una inversión de carácter público.