La pregunta va dirigida a usted, amable lector de esta columna: ¿Cuando usted decide por quién votar, cuáles aspectos tiene en cuenta en un candidato para que usted se decida a depositar su confianza en aquella persona que va a estar al frente de los destinos de un municipio o un departamento?:
A: Por un programa de gobierno o propuesta electoral; B. Por la imagen o perfil del candidato; C. Por las encuestas; D. Por los debates; E. Por motivos sentimentales o emocionales.
Confieso que en los precisos momentos en los que, a escasas horas del debate electoral, cada uno de estos interrogantes me inquietan y de ahí que me atrevo a resolverlos a través del método socrático de la mayéutica, con otra pregunta: ¿ Vale la pena inquietarse por quién o por qué votar?
Como guajiro y maicaero respondo con una rotunda y contundente afirmación a la pregunta, teniendo en cuenta la profunda crisis de orden administrativo, política y social sin precedentes en la historia departamental y municipal.
Ya todos conocemos las condiciones en que se encuentra La Guajira y Maicao, mucho se ha dicho sobre el tema de la corrupción, desidia, pobreza e ingobernabilidad que padece el Departamento y sobre la situación del municipio fronterizo, que es el primero en sentir los coletazos del socialismo bolivariano que, dicho sea de paso, lo único que evidencia es su contundente fracaso de su modelo económico que trajo consigo que a Maicao le llegara el momento de su peor crisis socioeconómica.
Como abogado debo decir que el Colegio de Abogados de Maicao organizó un debate con los candidatos a la alcaldía municipal, al cual asistieron 3 de los 6 aspirantes y en el que se pudo escuchar las respuestas a unas preguntas sobre unos ejes temáticos que interesan a la comunidad maicaera y sobre todo para resolver el dilema en el que nos encontramos a cerca del que por quién o por qué votar.
A modo de cierre de esta reflexión, se debe considerar al voto como una expresión consciente de lo que representa en el contexto social y en el momento histórico en el que nos encontramos, conocemos que dicha expresión o manifestación ciudadana en ocasiones puede ser útil o necesaria para la democracia, pero en la mayoría de los casos no es lo que decide, motivo por el cual concluyo este manuscrito con otro interrogante para usted respetado lector: ¿Vale la pena votar?
Finalmente, tengo que señalar que Sócrates enseñaba a sus discípulos con un método consistente en formular preguntas para descubrir en ellos las nociones que permanecían latentes en su consciencia, la intención de esta columna es dejar en mis lectores la inquietud a través de las preguntas para reflexionar en estos días próximos a la elección del gobernador del Departamento y del alcalde de Maicao, sobre cuestiones que también permanecen latentes en nuestra conciencia, para en últimas sea esta la que decida…