La dependencia política administrativa de Urumita respecto al municipio de Villanueva permaneció hasta el año de 1972, cuando por medio de la Ordenanza 043 de 1971 se pudo erigir como corregimiento autónomo;
no obstante de este acto administrativo la autonomía de Urumita conservó poca vigencia y el territorio fue convertido nuevamente en corregimiento de Villanueva, hasta el primero de enero de 1979; fecha en la cual Urumita volvió a tener vida jurídica como municipio según Ordenanza 016 de 1978 donde se ordenan todos sus límites y vida jurídica, luego se reconfirma por la Ordenanza 046 de 1982 y a través de la Ordenanza 036 se crea nuevamente el municipio y se rectifican los límites municipales con Villanueva.
Urumita, la tierra de mis ancestros, es conocida a nivel mundial primero por la inmortal canción de Emiliano Zuleta Baquero ‘La Gota Fría’, de los cantos populares que más ha gustado no solo en Colombia sino en el mundo entero. Carlos Vives y Julio Iglesias la internacionalizaron. Esta composición hizo grande al padre de la dinastía Zuleta. Hoy también Urumita es referencia internacional por su artista Silvestre Dangond Corrales, de los mejores en el género vallenato.
Pero en esta ocasión me voy a referir a una mujer admirable, no sólo por su belleza, que es exótica y encantadora, sino a sus cualidades profesionales, a su intelecto, a su camino ascendente por los peldaños de la vida. Ella, Rosa María Díaz Garzón, abogada, especialista en Derecho Administrativo y Derecho Probatorio. Personera del municipio de Urumita en el periodo 2004-2008. Madre de tres hermosas niñas: Dana Sofía, Zaraluna y Evaluna. Su mamá Amina Garzón Maestre ha sido profesora en su tierra natal. Rosa María fue asesora jurídica de Incoder Territorial Guajira y luego entró al sector privado en Cerrejón, donde laboró por espacio de ocho años. El reconocimiento de sus superiores en el Cerrejón le fue dado en público y esa fue la señal de que Dios le tenía nuevos retos y nuevos desafíos en su ascendente camino hacia el éxito.
Rosa María, una buena conservadora de tiempo completo como su padre el recordado Rafael Díaz, quien fuera representante a la Cámara por su partido, ha colocado su nombre en consideración para la Alcaldía de Urumita, siempre por su partido Conservador. Producto de esos ideales y de esa constancia, el pasado 13 de abril se escogió como candidata única por el partido Conservador por consenso; el Directorio Municipal la escogió por mayoría calificada el mecanismo de convención el día 06 de abril y el 13 de abril se desarrolló el respectivo consenso obteniendo 11 votos y su contrincante más cercano José Alberto Maya Corrales, 1 voto, uno se abstuvo de votar y dos no asistieron, del consenso asistieron 13 de 15, como ella lo afirma con tanta Fe “esto es un primer escaño y Dios nos dará la victoria”.
Ella, Rosa María, que cuenta con 39 años de edad, es dueña de una personalidad definida, de una sonrisa que genera confianza y enamora a cualquier ser humano. Sus ojos reflejan sinceridad, diafanidad, confianza y optimismo. Ella es una mujer admirable y admirada en la tierra de Urumita, donde por generaciones se han dado las mujeres más bonitas de la región.
Rosa María es una mujer muy disciplinada y producto de esa disciplina, de esa dedicación, de esas ganas de que sus hijas se sientan orgullosas de ella y ella orgullosa de sus hijas, es que hoy está recogiendo los frutos que ella ha sembrado en su tierra. Rosa María tiene la capacidad profesional e intelectual para administrar su municipio y hoy su nombre se ha venido posicionando en su pueblo de manera ascendente para bien de ella, de su partido Conservador y del pueblo urumitero.
Con el nombre de Rosa María Díaz Garzón, Urumita, la tierra de las mujeres bellas y de la gente buena, se ha iniciado una campaña por el primer cargo municipal, que aspiramos que se haga de la manera más decente y más trasparente por el bien de la democracia guajira. Rosa María es una prenda de garantía para ser la próxima alcaldesa de esta tierra que es cadencia y es poesía y que la llevo muy adentro del alma mía. ¡Que así sea!