Santander Durán Escalona, ganador en cuatro oportunidades del Festival Vallenato

En la Capital Mundial del Vallenato, la hermosa tierra del Valle del Cacique Upar: Valledupar, nació Santander Durán Escalona, singular, genial e inconfundible compositor de la música vallenata.

En su Partida de Bautismo aparece como José Santander Durán Escalona, pero popularmente se reconoce como Santander Durán Escalona; su familia tiene dos puntas, la primera viene de Ciénaga y Aracataca, Magdalena. Los Durán y los Escalona, y por otro lado están los Daza, los Celedón, los Martínez y los Hinojosa, pertenecientes a la provincia.
Vino al mundo, exactamente el 4 de enero del año 1944. Sus padres llevan por nombres Santander Durán Gómez, familiar y amigo de infancia del premio nobel Gabriel García Márquez; y Abigaíl Escalona Martínez, de estirpe patillalera. Hermana del maestro Rafael Escalona Martínez.
‘Santa’ es el mayor de cinco hijos. Sus hermanos son Franklin, Martha, Stella y Leonor Durán Escalona. Mi homenajeado es padre de dos preciosas hijas: María Elisa Durán Ayala y Abi Leonor Durán Jiménez.
De su infancia no tiene un solo recuerdo feo. Nació y se crió en un hogar maravilloso. Su familia fue siempre unida en el amor y el respeto, jugaba con carritos de madera, su padre tenía una empresa donde comercializaba madera, se llamaba ‘Aserradero Valledupar’, muy próspero. Funcionó durante más de 20 años en donde hoy está el edificio de la antigua Caja Agraria. Luego se dedicó a la construcción con cemento y ladrillo, revolucionó la edificación de casas de bahareque a viviendas estructuradas con el ladrillo, concreto y tejas coloniales.
En el patio de su casa estaban los talleres, y Santander se describe como una persona muy creativa, disfrutó de columpios, plataformas de sube y baja, caballitos, etc. Su padre se convirtió en pionero de las casas de material, como les decían, y además de diseñarlas en el papel las construía con sus obreros en 45 días, cuando en Valledupar era costumbre demorar hasta dos años para hacerlo.
Inolvidable el tiempo aquel en que su padre compró una finca. ‘Santa Marta’, se llama; por la región del Callao, y decidió llevarse a su familia a vivir allá. En esa época nadie lo hacía. Se dedicó a sembrar algodón y cuando empezaba a oscurecer le sugería a toda la familia que entrara a la casa, pues se alcanzaban a escuchar los rugidos del tigre, que infundían mucho miedo.
Los estudios de primaria, Santander los inició donde el profesor Ricardo Restrepo. Su escuela quedaba donde está ubicado el Loperena hoy día; y los culminó en el Colegio El Carmen, del profesor Acuña. Inició el bachillerato en el Colegio Nacional Loperena. Allí solo estudió un año, pues su padre decidió enviar a sus hijos a que estudiaran en la ciudad de Barranquilla. Lo matricularon en el Colegio Anexo de Bachillerato de la Universidad Libre. Cuando terminó su secundaria se fue a la Universidad Nacional de Medellín, donde estaban promoviendo una nueva carrera en Colombia, se llamaba Ingeniería Agrícola.
Santander descubrió que estaba enamorado del campo, y por supuesto, su deseo era estudiar una carrera que tuviera afinidad con este sector. Durante tres años y medio, estuvo en Medellín y llegó a la conclusión de que lo que realmente quería y necesitaba era hacerse ingeniero agrónomo. Por ello se fue a la Universidad del Tolima, la mejor decisión que ha tomado en su vida. Allí culminó Ingeniería Agronómica; se hizo profesional e inmediatamente se vino a trabajar en la finca de su padre. Admite que nunca había necesitado de su tarjeta profesional, hasta hace pocos días que la Universidad Popular del Cesar, donde dicta clases, se la solicitó.
Inicios musicales
Su padre le confesó un día que siendo apenas un bebé cantaba y tarareaba la canción de moda en aquella época, ‘El gallo tuerto’, todavía no hablaba, sentado en sus piernas por las noches. Desde aquel momento, Santander ya tenía sentimientos musicales.
En el taller de su padre trabajaban un violinista y un guitarrista, eran los que construían las tejas, uno de ellos se llamaba Felipe Martínez. Cuando ‘Santa’ cumplió dos años le regalo un violín para que se convirtiera en violinista, construido por él. Su padre escondió dicho instrumento y al preguntarle por qué lo hizo respondió: “Con un solo Rafael Escalona en la familia basta, mi hijo no se va a convertir en bohemio”.
Con apenas 16 años compuso su primera canción que tituló: ‘Añoranzas del Cesar’. Es la obra que le da origen a la creación del departamento del Cesar, ya que se convirtió en el himno de ese importante acontecimiento. La comisión que trabajaba en pro del Departamento conformado por Reinaldo Aarón Medina y Tirso Martínez; cuando conocieron la magistral inspiración, le solicitaron a Santander autorización para grabarla y la única condición que exigió fue que fuese cantada por él mismo y así sucedió. Lo acompañaron Alberto Pacheco en el acordeón, en la caja Cirino Castilla y la guacharaca de Adán Montero. Más tarde la grabó ‘Poncho’ Zuleta y también Gustavo Gutiérrez. La canción se hizo viral, pues el comité pro Departamento hizo convenio con Café Almendra Tropical que estaba promocionando este producto en la región y se movilizaban en grandes camiones con alto parlantes a todo volumen, y la música que sonaba era la bella canción ‘Añoranzas del Cesar’.
Luego, de esta canción que se convirtió en un hit musical y lo dio a conocer por toda la región.
Compuso ‘Las bananeras’, basado en las historias de Aracataca y de Ciénaga, donde acostumbraba a pasar vacaciones y se deleitaba conversando con los mayores. Luego vino ‘Soy pescador’ cuando contaba con apenas 19 años y la letra de sus composiciones tenían un matiz filosófico, un mensaje profundo que todos admiraban.
Estando en Medellín y el Tolima compuso ‘Palabras al viento’, ‘Diosa de la Serranía’ y ‘La banqueña’.
La primera agrupación vallenata que le grabó fue la de Los Hermanos López con Jorge Oñate. Cinco canciones en línea: ‘Palabras al viento’, ‘Las bananeras’, ‘Cerro Morillo’, ‘Ausencia, y ‘Silencio’, hermosísimas todas. Los Hermanos Zuleta le grabaron ‘Diosa de la Serranía’, y ‘Yo soy el pescador’.
Le preguntamos cuál es su canción más escuchada y nos dijo que ‘Ausencia’.
Canciones ganadoras
En 1971 ‘Lamento arhuaco’; 1987 ‘La canción del valor (permanece inédita); 2000 ‘Cantares de vaquería’ (grabada por el mismo autor); 2007 ‘Entre cantores (canción Rey de Reyes en el Festival Vallenato).
Con la canción ‘Bajo la Luna’ ganó en 1985 el Premio Nacional de la Canción Colombiana, en Villavicencio, departamento del Meta, grabada por Otto Serge.