El próximo 31 de mayo se aprobarán los 1.103 planes de desarrollo municipales y los 32 departamentales de Colombia. En el caso de los 15 municipios y el departamento de La Guajira es una nueva oportunidad para realizar un ejercicio juicioso de formulación de hojas de ruta que promuevan el desarrollo económico y social con equidad y bajo un enfoque étnico diferencial que aporte a la superación de la crisis social y económica en la que se encuentra inmersa el Departamento.
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda del Dane (2018), el Departamento tiene la particularidad de tener un 53% de su población (la mayoría indígena) habitando en la zona rural frente a un 47% que habita en la zona urbana. La Guajira es el cuarto departamento con mayor nivel de incidencia de pobreza multidimensional del país con un porcentaje de 51.4% siendo la población ubicada en los centros poblados y zonas rurales dispersas la más afectadas. Cabe resaltar que Uribia es el municipio con la tasa de incidencia de pobreza multidimensional más alta del país con una alarmante tasa de 92.2% y Riohacha es la segunda ciudad capital con mayor pobreza multidimensional con una tasa de incidencia de 45,1%.
En ese contexto, los retos son enormes, por ello se considera que la planificación articulada es una buena herramienta para iniciar a superar este rezago. En primer lugar y tal como lo recomienda la metodología del Kit de Planificación Territorial del DNP, los planes de desarrollo del Departamento y los municipios tendrán que alinearse con el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’ y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esto permitirá articular esfuerzos y facilitará la gestión de recursos con organismos internacionales como con los diferentes niveles de gobierno. En el mismo nivel de importancia, los planes de desarrollo de La Guajira deberán estar formulados con metas y objetivos comunes, esto será una buena estrategia para lograr soluciones estructurales a los problemas sociales y económicos y además facilitará la conformación de esquemas asociativos de municipios para la formulación y ejecución de proyectos de mayor escala. En el Departamento se han realizado varios estudios y ejercicios de planificación territorial y prospectiva que presentan proyectos e iniciativas de impacto subregional que facilitarán los acuerdos políticos, pues la mayoría de estos documentos fueron construidos con base a diálogos sociales con la participación de diversos actores sectoriales y sociales. Entre estos ejercicios se destacan Próspera Guajira, Agenda Prospectiva de Ciencia y Tecnología, Diamante Caribe y Santanderes y Riohacha Sostenible 2035.
En la misma línea, las entidades guajiras deben realizar un proceso de planificación participativa e incluyente, donde los ciudadanos sean los protagonistas, no obstante, es importante que otros actores presentes en el territorio como la academia, la empresa privada y las agencias de cooperación internacional participen de manera activa en la construcción de los planes de desarrollo, de esta forma, las intervenciones y proyectos propuestos por estos actores no gubernamentales estarán alineados, coordinados y sumando al cumplimiento de las metas del Departamento y los municipios, de esa manera se podrá configurar un esquema de gobernanza y sinergia territorial que genere mayores impactos en el territorio.
La crisis social y económica de La Guajira se encuentra en la agenda de prioridades del Gobierno nacional, de las empresas privadas y las agencias sociales y de cooperación internacional, no obstante se perciben intervenciones aisladas y poco coordinadas que dificultan el mejoramiento de los indicadores y la calidad de vida de los guajiros, en ese sentido los planes de desarrollo pueden convertirse en el lenguaje compartido de todos los actores presente en el territorio para generar los impactos que encaucen al Departamento por la senda del progreso.