El departamento del Magdalena sin temor a equivocarnos, presenta la red vial más atrasada en el Caribe colombiano, sentenciando a sus poblaciones a vivir en el atraso y la pobreza, dando la espalda al potencial agroindustrial que sus tierras tienen, que no se han podido consolidar pues la llegada y salida de bienes y productos es casi imposible, tiene un alto costo de transporte y logística.
Hoy se debate en diferente foros, incluyendo en los medio de comunicación hablados y escritos, la necesidad del mejoras la red vial del Magdalena, con proyectos que comunique sus poblaciones entre sí, que los conecte con el Caribe y resto del país. Hay tres proyectos viales que vale la pena resaltar, el primero, la doble calzada Barranquilla – Ciénaga; el segundo, la Vía de la Prosperidad que comunica a Palermo, Sitio Nuevo, Remolino, Salamina, hasta llegar a Tenerife y Plato; y el tercero, representado en el Corredor o Vía del Río que comunica a Fundación, Pivijay, Salamina, Sitio Nuevo, Palermo; dándole a estos proyectos connotaciones excluyentes, siendo todo lo contrario, son totalmente complementarios.
Al tener una sola de estas vías como lo es la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, no se da comunicación a otras zonas rurales del Departamento, se continúa con el alto tráfico en esta ruta, sin mencionar los continuos bloqueos que los pobladores del trayecto Tasajera – Pueblo Viejo hacen para reclamar mejoras en servicios públicos, entre otros motivos. Si se incorporan las otras vías antes mencionadas, se descongestiona la Troncal del Caribe en el trayecto Ciénaga Barranquilla, pues se tendrán vías alternas, para la carga y viajeros que van o vienen de Barranquilla y sus alredores con lugar de tránsito o partida Fundación; estas dos vías dan apertura a una región de alto potencial, hoy prácticamente abandonada, pero rica en recursos naturales, con una ubicación geográfica ideal, por su rivera sobre el río Magdalena.
El Magdalena se destaca por obras inconclusas y proyectos en borrador, como la Vía de la Prosperidad, variante de Ciénaga en la Troncal del Caribe, los tramos de la Ruta del Sol por no decir muchas más, que descansan en los escritores de los gobernantes de este inmenso y rico Departamento, pero abandonado a su suerte y destino, sin líderes que lo jalonen del estado en que se encuentra, hoy es una región atrasada y empobrecida, pues su competitividad es casi nula.
El llamado es a pensar de una manera integradora y no excluyente, promover que los entes gubernamentales nacionales y regionales, diseñen y destinen sus recursos en proyectos de una manera incluyente, con apertura a las regiones que nunca reciben nada, que las mejoras a las vías que existen se den con una visual más generosa, de tal manera que regiones que nunca han recibido nada, tengan la esperanza de tener vías adecuadas, para salir de su extremo abandono y pobreza, como es el caso de las zonas rurales del Magdalena, impactándolas favorablemente con la construcción de estos tres proyectos Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, Vía de la Prosperidad y Corredor o Vía del Río, Fundación, Salamina y Palermo.