Cualquier excusa siempre será una buena idea para reencontrarnos, construir amistades verdaderas y duraderas funciona como aquello de la química y el feeling; requiere de un contexto y varios elementos que al unirse se complementan y generan una afinidad y un sentimiento que se atrae para siempre.
Los amigos son generadores de bienestar, alegría, compañía, confort, tranquilidad y muchos otros factores de una u otra forma aportan al equilibrio de nuestra salud mental, basta con tener solo uno para experimentar la dicha de tener un alma gemela que lee tu mente, tus ojos y tus posturas al pie de la letra, que si estuviese en otra época diría que son brujas , llegan a un nivel de conocimiento mutuo donde la comunicación no verbal y verbal no son necesarias para transmitirse lo que piensan, son amistades que se construyen desde la aceptación y aun en la distancia y con el pasar del tiempo se conservan tan intactas como en su nacimiento.
Construir amistades fraternas y vitalicias no es de todos los días ni de todas las etapas de la vida, ellas son más fuertes en las tres primeras etapas de vida: infancia, adolescencia y juventud pues son etapas en las que interactúan el aprendizaje, las experiencias, el relacionamiento nutriendo espacios de nuestra mente con momentos inolvidables compartidos donde se generan vínculos de confianza y estimación que fortalecen la personalidad.
Hoy hago honor a mis amigas del alma y a todas aquellas amigas de vida que con las experiencias compartidas hemos dado y recibido sin esperar, el tiempo apremia y estas amistades deben mantenerse y cultivarse para que a pesar de las distancias, del pasar del tiempo, la edad, los diversos destinos, las circunstancias que nos toque vivir cada día; al reencontrarnos seamos las mismas de siempre, una salida, una visita, una llamada, un mensaje y cualquier espacio de amigas es una recarga energética de alto voltaje que por arte de magia renueva tus fuerzas y tu alma, alimenta tu espíritu, libera tus miedos y te impulsa a seguir emprendiendo vuelos que te lleven junto con los tuyos a seguir creciendo.
Los amigos son fundamentales en la vida de las personas, son parte importante de nuestro desarrollo social y vale la pena tener esta dosis de amistad, ellos son un tesoro incalculable que nos alumbran con su luz en nuestros momentos más importantes recordándonos:
•El desarrollo tanto individual, familiar, espiritual, social son necesarios e importantes siempre logrando un equilibrio y teniendo la certeza de contar con personas que aporten positivamente.
•Las salidas y espacios de compartir en pareja y en familia son prioritarias y entre amigos son necesarias.
•Recuerda no es tener muchos, solo basta uno pero que te aporte a ese equilibrio y bienestar mental.
Alguien que conozca tus gustos y disgustos, que te escuche sin reproches, que siempre te dé un buen consejo y con quien puedas tomarte un vino, un café o cualquier bebida hablando de todo sin parar esa es una luz que brilla en la oscuridad.