Por Elton Salas
La importancia que los líderes en la regiones le den al fortalecimiento de la educación como salida a las dificultades que se vienen presentando, genera admiración y respeto en la comunidad guajira; y es eso lo que veo en Carlos Arturo Robles Julio, rector de la Universidad de La Guajira. Si bien es cierto y hay que reconocer también que sus antecesores trazaron líneas bases para el cimiento de esta institución, la llegada de Robles Julio fue oportuna para que ese árbol diera frutos.
Nos llena de orgullo cuando en otras regiones hablan de Uniguajira, sus programas y certificaciones de los mismos. Pero hablar con estudiantes, padres de familia y hasta funcionarios, que son muchos en el departamento, me llevan a escribir hoy sobre ese líder, amigo, y un activista innato de la educación pública.
Hoy y desde hace mucho tiempo atrás, cuando Uniguajira es noticia en medios regionales como sucede cada inicio de semestre, vemos a un rector comprometido y con un sentido de pertenencia que nos permite afirmar que el bienestar de los estudiantes y de los guajiros está por encima de los personales; Carlos ha mostrado un liderazgo admirable desde la academia; no soy su amigo, es más creo no tenga referencias personales mía, pero quiero ser portador de miles de voces que donde se habla de Uniguajira las expresiones hablan por sí solas, “Robles defiende la U”, “Uniguajira sí tiene rector”, “desde que llegó Robles la Universidad creció”, “para Carlos primero los estudiantes y después lo que piensen los demás”.
Lo anterior no es más que un reconocimiento bien merecido a su trabajo y un llamado a los representantes a la Cámara, gobernador, diputados, alcaldes, concejales y líderes guajiros a escuchar, rodear y seguir las líneas que desde Uniguajira se tracen para el fortalecimiento de la misma.
Si muchos pensáramos con lo que hace Robles Julio, siempre a favor del alma máter, la realidad actual sería diferente, un departamento más próspero y competitivo, con un desarrollo acelerado que hará brillar a nuestra hermosa guajira.
Por otro lado, voy a recordar a un buen vecino, un hombre con principios y valores. Las nuevas generaciones deben conocer que alguien hizo parte de la historia de Villanueva, “Pedro Simón Peñaloza Rodríguez” nació en 1929 y un 18 de agosto del 2020 partió de este mundo, pero su legado permanecerá para siempre.
Los que crecimos viendo el liderazgo de Simón sabemos que aportó al desarrollo social de los villanueveros con mucho arraigo en la invasión hoy barrio 11 de junio del cual fue miembro fundador, presidente de Acción Comunal del mismo en varias oportunidades, ayudó a la “escuela Luis Beltrán Dangond”, siendo presidente de la asociación de padres de familia, miembro de la asociación de Juntas Comunales.
Un patriarca Liberal logró ser concejal del municipio, un líder representativo que empuñaba las banderas rojas de su partido para lograr la gestión e inversión al sector, defensor del medio ambiente miembro del grupo ‘Amigos del Pintao’.
Un hogar conformado con Margarita Sofía Oñate Arévalo, que todos la conocemos como ‘Marina’, padre de 11 hijos de las cuales varias fueron reinas del barrio, “padre de nuestras reinas”. Nos animamos a escribir estas líneas porque Simón merece un homenaje sincero; en nombre de mi familia y con la venia de mis vecinos lo hacemos.