Contrario a lo que sucede en otras regiones del país, en La Guajira los casos de Covid-19 no disminuyen, lo que debe generar preocupación en las autoridades, toda vez que las administraciones municipales han bajado las medidas y el cuido depende exclusivamente de los ciudadanos.
Varias familias en estos últimos días, han perdido dos o tres miembros de sus seres queridos regresando a la forma como inició la pandemia en el Departamento.
Las estadísticas hablan por sí solas, a la fecha las autoridades de salud reportan 11.601 casos, además de 449 personas fallecidas para un total de 50.842 muestras realizadas con resultados 50.679.
La situación debe generar en las autoridades analizar nuevamente el comportamiento del virus, toda vez que llega el mes de diciembre que tiene un significado especial en las familias, fecha especial para los encuentros.
En los distintos municipios, el comercio reabrió sin ninguna restricción, solo el uso del tapabocas, el pico y cédula para entidades bancarias.
Si bien se valora la necesidad de reactivar la economía, no se puede olvidar que la salud debe primar ante un virus que puede afectar a cualquier persona.
Aunque La Guajira ha mejorado en capacidad hospitalaria, todavía hay mucho por trabajar en el sector de la salud, otra razón para generar nuevas acciones y contrarrestar el virus. Es decir, las autoridades deben generar otras medidas acompañadas de los medios de comunicación para sensibilizar a la comunidad de la pandemia ya que las acciones que se trabajaron fueron restrictivas, que si bien ayudan, no lo es todo porque ahora la responsabilidad es solo del ciudadano.
Igualmente, los alcaldes deben analizar cómo se va a enfrentar la pandemia en este mes de diciembre, especialmente en el sector comercial donde vienen las compras de Navidad y fin de año, pues se trata de preservar la salud de los ciudadanos.