Una auditoría de cumplimiento de la Contraloría General de la República –CGR–, sobre los megadistrito de riego a cargo de la Agencia de Desarrollo Rural –ADR–, entre ellos el Ranchería, Tesalia-Paicol y Triángulo del Tolima, determinó que hay cierta incertidumbre para la terminación de los proyectos.
Según la CGR, “se genera incertidumbre frente a la realidad de las cifras estimadas por la ADR para la terminación de los tres proyectos, la fecha de entrada de operación y el cumplimiento de los objetivos por los cuales fueron concebidos”.
El organismo de control consultó al Departamento Nacional de Planeación –DNP– en relación con la asignación de recursos para la terminación de estos proyectos estratégicos y su respuesta es que el tema está condicionado a la elaboración de una hoja de ruta técnica y financiera que permita habilitar progresivamente la prestación del servicio público de Adecuación de Tierras y se adecúe a la realidad presupuestal del sector administrativo, agropecuario, pesquero y de desarrollo rural.
Además, identificó varios cuellos de botella que han incidido negativamente en la finalización de los proyectos, como debilidades en la coordinación interinstitucional que deberían tener los entes interesados e involucrados en su culminación y puesta en operación.
Sobre el Ranchería, indica que este no presta actualmente los servicios para los cuales fue planificado (riego, acueducto y generación de energía), lo que evidencia su incumplimiento, así como los objetivos de la política de Adecuación de Tierras, si se tiene en cuenta que, aunque la construcción de la fase I se encuentra finalizada, no han iniciado las obras de las fases II y III para que el proyecto entre en operación.
En el caso del Ranchería el valor estimado de las obras faltantes es de $718 mil millones.