El ministro de Deporte, Ernesto Lucena, reveló que los hechos de violencia registrados en Barranquilla y Pereira durante la Copa Libertadores fueron determinantes para que la Confederación Sudamericana de Fútbol decidiera hacer a Colombia a un lado como sede de la Copa América 2021.
“Estuvimos hablando con Conmebol. Ellos se quedaron muy preocupados por los partidos en Barranquilla y por el de Pereira. El lunes se les mostró el protocolo de seguridad. Esos eventos fueron actos vandálicos. Ahí no hubo ningún tipo de protesta pacífica”, dijo el ministro Lucena en diálogo con la emisora Blu Radio.
Además otro aspecto que condenó las aspiraciones colombianas de acoger la Copa fue el aforo de público en los estadios. Lucena explicó que como se venía comportando la pandemia en Colombia no era posible permitir espectadores.
Si bien el Gobierno Nacional le propuso a la Conmebol aplazar el torneo para diciembre, les sorprendió que la Confederación respondiera tan rápido de forma negativa.
Finalmente el ministro Ernesto Lucena señaló que la organización de la Copa América fue blanco de un fuerte ataque en redes sociales que logró un gran impacto mediático dentro y fuera del país.
“Esa es una manera de verlo. Aquí se han abierto todos los espacios de conversación. Eso fue lo que en muchos trending topics trataron de buscar, un impacto internacional fuerte. Pensábamos que para la fecha del evento obviamente íbamos a estar con unas conversaciones adelantadas, con unos pactos hechos, pero al parecer esas razones no fueron suficientes frente al tema de conflictividad social”, dijo el alto funcionario.