El expresidente Juan Manuel Santos y el senador Gustavo Petro fueron víctimas de una red de chuzadas ilegales que fue desarticulada en 2018 y en su momento ocasionó la captura del excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Humberto Guatibonza y otros uniformados de la Policía y el Ejército Nacional.
La información fue revelada por la emisora W Radio, que dio a conocer documentos de la Fiscalía donde se evidencia como varias empresas y particulares contrataron los servicios de la organización de espionaje para acceder a los datos privados de sus víctimas.
De acuerdo al ente investigador, el objetivo de esta red era encontrar información de las personas chuzadas para que sus clientes pudiesen organizar denuncias y ataques en su contra. Para lograrlo, integrantes de la organización investigaban los perfiles financieros de los individuos espiados para registrar sus bienes, cuentas en el exterior y movimientos bancarios.
Durante su investigación, la Fiscalía obtuvo varias carpetas de información recopilada por la red para sus clientes. Entre estas destaca una llamada ‘Trabajo Especial’ contratada por una persona identificada como Carlos Arenas. Allí figuran nombres como los del expresidente Juan Manuel Santos, el exvicepresidente Óscar Naranjo, los senadores Gustavo Petro, Iván Cepeda, Roy Barreras, Armando Benedetti, Gustavo Bolívar; los exministros Guillermo Rivera y Luis Carlos Villegas; el exnegociador de paz Humberto de la Calle y varios magistrados de las altas cortes colombianas.
En la misma investigación también salió a relucir que un exagente del CTI contrato a la organización para espiar a los pilotos de Avianca durante el paro que adelantaron hace dos años; y también figuraron como clientes empleados de varias organizaciones reconocidas en Colombia, como Pepsico, Goodyear, Prosegur, Sanofi-Genfar y Supergiros.
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