Por su trabajo y tesón en defensa de los principios y doctrinas de la colectividad, el Partido Conservador hizo un reconocimiento póstumo a Evaristo Rafael Acosta Deluque, al cumplirse 100 años de su natalicio.
Acosta Deluque nació el 26 de octubre de 1920 en el corregimiento de Cotoprix, zona rural de Riohacha y falleció el 29 de agosto de 1993. Fue sastre de profesión y líder connotado de la colectividad.
Desde muy joven se destacó por su entrega al servicio de la comunidad, un hombre de liderazgo innato y gran convicción conservadora. Durante su vida estudiantil organizó diferentes eventos de carácter social y político, y hacia 1935 con solo 15 años, inició su trabajo por la comunidad con un grupo de voluntarios denominado ‘Boyscouts’, dirigidos por don Víctor Pacheco Laborde, con quienes de forma decidida realizaron la limpieza del terreno en donde hoy se encuentra el municipio de Uribia.
Evaristo Rafael Acosta Deluque inició su trayectoria política de la mano de reconocidos líderes nacionales como Laureano Gómez Castro, Álvaro Gómez Hurtado, Aura Deluque y Hugo Escobar Sierra, quienes fueron sus mentores hasta convertirlo en uno de los responsables de la expansión del liderazgo del Partido Conservador en La Guajira.
Durante su trayectoria política, tuvo el honor de representar al conservatismo con importantes designaciones y nombramientos, como la de ser alcalde en municipios como Riohacha, Uribia y San Juan del Cesar.
De igual forma, representó al Partido Conservador como personero de Riohacha en dos oportunidades, Inspector de trabajo en Guacamayal, Magdalena, secretario de la Asamblea de La Guajira y auditor fiscal de Aduanas, cargos que desempeñó con lujo de competencia y amplia vocación de servicio al país.
Además, fue pionero en la defensa de los trabajares del agro, inquietud que lo llevó a ser miembro fundador de la Asociación de Usuarios Campesinos y miembro de la Federación Nacional de Ganaderos.
Por todo esto, se consolidó como uno de los líderes históricos en el Departamento, sustentado en una brillante carrera al interior del Partido Conservador que inició como líder de las juventudes a su temprana edad, presidente del Directorio Departamental y diputado del Departamento.
“El Directorio Nacional Conservador resalta las condiciones personales del señor Evaristo Rafael Acosta Deluque, enmarcadas en la honestidad, pulcritud y liderazgo, y le expresan su reconocimiento al cumplirse los cien años de su natalicio, resaltado su elevada vocación de servicio prestados a la colectividad de la cual fue fiel exponente y un ejemplo para las generaciones futuras. La presente Moción de Reconocimiento, será entregada en acto especial, en la Asamblea departamental de La Guajira”.
Por su parte, el exministro de Minas Amylkar Acosta Medina en nombre de sus hermanos y demás familiares, agradeció este reconocimiento póstumo a su padre.
“Apreciado amigo y paisano, Omar, en nombre de mis hermanos y demás familiares, me permito expresarte nuestro perenne agradecimiento y por tu intermedio a todos y cada uno de los integrantes del Directorio Nacional Conservador, por la deferencia que ustedes han tenido al exaltar y reconocer la militancia, trayectoria, ejecutorias y realizaciones de nuestro padre Evaristo Rafael Acosta Deluque, con motivo del centenario de su nacimiento. Ciertamente, como lo resalta el Directorio Nacional Conservador que usted dignamente preside, nuestro padre se caracterizó por sus convicciones ideológicas y doctrinarias del Partido de Caro, las y Ospina, las que abrazó desde temprana edad”, dijo.
Asimismo, aseguró que su padre siempre estuvo al servicio de esas ideologías, “defendiéndolas y poniéndolas en práctica, alejado del dogmatismo y el sectarismo, pues no congeniaban con su forma de ser”.
“El, junto con mis tías Aura y Josefa Deluque, así como sus hermanos Alfredo y Efraín Deluque, que llevaron la representación del Partido Conservador de La Guajira al Parlamento, constituían y constituyeron la avanzada en la Península del ideario de Laureano y Álvaro Gómez, sus jefes naturales y amigos de todas las horas, a quienes les fueron leales, durante el ejercicio de su vida pública. Nuestro padre fue autodidacta, su profesión la política, la que puso siempre al servicio de los demás cuando quiera que le cupo la responsabilidad de desempeñarse como servidor público, a mucha honra intachable y con transparencia diamantina, pues la probidad fue la impronta de sus actuaciones.
Él fue capaz de demostrar que se puede ser político y honrado a la vez. Ello explica que al final de su periplo vital, partió con las manos libres y limpias de cualquier mácula. Ese ejemplo y ese talante de nuestro padre, a quien ustedes le hacen tan merecido reconocimiento, más sus enseñanzas, son nuestro mejor legado”, apuntó.