El pasado 29 de marzo, el alcalde de San Juan del Cesar, Álvaro Díaz Guerra, denunció a través de un comunicado que “presuntamente se está planificando u orquestando desde la residencia del doctor Rafael Daza Mendoza con su hermano José Alberto Daza Mendoza un atentado criminal” en contra de su vida.
En respuesta a este señalamiento, el médico Gineco Obstetra y actual aspirante a la Alcaldía de San Juan del Cesar, Moisés Daza Mendoza, anunció que ante la Fiscalía General de la Nación, denunciará al mandatario sanjuanero por injuria y calumnia.
En un comunicado de prensa emitido a sus conciudadanos, de San Juan del Cesar y de La Guajira, Daza Mendoza se pronunció.
“Ayer (miércoles) 29 de marzo, curiosamente, cuando faltan tan solo siete meses para la próxima elección de alcaldes que han de gobernar los municipios en la geografía nacional, a través de un medio radial, se ha difundido un comunicado oficial suscrito por el señor Álvaro Díaz Guerra, mandatario de San Juan del Cesar, en el que hace graves y delicadas insinuaciones con expresa alusión y señalamientos, presuntamente criminales, a miembros de mi familia y a mí mismo.
Al leer, una y otra vez, la desordenada, atropellada y desafortunada expresión del señor Díaz Guerra, resulta válido concluir que tal comunicado pareciera ser el grito angustiado y desesperado de quien, agobiado por sus propias culpas, ve venir ‘la noche oscura’ por cuenta de las responsabilidades que puedan serle imputadas o endilgadas desde los organismos de control del Estado colombiano y, de manera por demás dolosa, ignominiosa, injuriosa y calumniosa, escoge a quien enlodar con falsas y veladas acusaciones.
Mis padres, Asdrúbal Daza y Adela Mendoza, se esmeraron siempre por forjar, en sus hijos, hombres de bien y para el bien, ciudadanos probos al servicio de nuestro terruño y de nuestros paisanos. Rafael, mi hermano, durante más de 35 años proyectó y consolido una brillante carrera en la Rama Judicial; ha sido distinguido, apreciado y respetado por los honorables magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Riohacha, en virtud de sus juiciosas, racionales y justas providencias como Juez de la República.
José Alberto, edificó su carrera en la administración pública y culminó su servicio como Registrador de Instrumentos Públicos de esta tierra noble y bendita, también distinguido por su honorabilidad.
En lo que guarda relación conmigo, tal vez en nada me corresponda defender mi trayectoria personal y profesional. Como médico Gineco-Obstetra, durante más de 35 años, he sido instrumento del Creador para traer vidas a este mundo; vidas sanjuaneras en un sinnúmero de familias a quienes he servido y de quienes he recibido gratitud, aprecio y reconocimiento. Esos niños, recibidos en mis manos al nacer, son hoy personas decentes y la gran mayoría ha prolongado la existencia de sus mayores al conformar sus propias familias. He sido por siempre defensor de nuestro municipio y por ello regresé, ya formado en la ciencia como Médico Especialista, para servirle a mis coterráneos, tal como lo aprendí en mi cuna y en el seno de nuestra familia. Desde siempre, me propuse hacer empresa para hacer Patria y generar empleo decente y productivo en nuestro municipio y eso es incuestionable; es ejemplo de virtud y probidad, de afecto y cariño por nuestra gente.
El señor alcalde de San Juan del Cesar se equivoca en materia grave con las veladas torticeras y oportunistas insinuaciones en su vil comunicado oficial, difundido precisamente en época electoral. Con ello, ha pretendido hacerme daño y afecta nuestro buen nombre. Sin embargo, le resultara fallido el malsano intento para atajar la voluntad popular que cada día ofrece mayor y sincero respaldo a nuestria propuesta y a quienes mayoritariamente claman: «¡Queremos Progreso!».
Asdrúbal y Adela sembraron en tierra fértil con bondad, amistad y sanas costumbres, donde se honra con fe y esperanza a San Juan Bautista. Ellos han sido y son, desde la eternidad, fieles candiles, faros y luces de nuestra existencia. El desespero y angustia del mandatario de turno jamás podrá mancillarnos.
El señor alcalde Díaz Guerra se equivoca al intentar calumniarme e injuriarme, junto con mis hermanos Rafael y José Alberto. Por ello, por su dolosa conducta tendrá que responder ante la Fiscalía General de la Nación. El señor Álvaro Díaz también ha ofendido a los ciudadanos de San Juan del Cesar al enrarecer el sosegado y festivo ambiente político que hemos vivido en los últimos meses con la proximidad de la contienda electoral. El mandatario quiere polarizar la justa eleccionaria y conmigo no lo va a lograr. La gente de nuestra tierra nos conoce; saben bien como, junto con mis hermanos, somos hombres de trabajo, buenos ciudadanos, lejanos y desprendidos de todo vínculo criminal. Así nos conocen, pues así somos.
Por último, me permito conminar al señor alcalde para que cumpla con el mandato de la Constitución y la ley manteniendo su imparcialidad política dentro del proceso electoral que se avecina, lo cual está cuestionado.
Señor Alcalde, a usted le recuerdo, que en mis manos solo he manejado un arma de acero filoso que se llama bisturí y siempre lo he usado para salvar y traer vida al mundo. Yo no soy un asesino», reza textual el comunicado.