La crisis institucional, económica y social por la que viene atravesando La Guajira, deja como resultado un rezago frente a otros departamentos que difícilmente se podría recuperar en este nuevo periodo de gobierno que inicia el próximo primero de enero de 2020.
Por ello, es importante revisar el contenido de los programas de gobierno que cada uno de los candidatos entregó a la Registraduría al momento de su inscripción, para que los electores tengan una idea clara de lo que propone cada uno y puedan así ejercer de manera responsable el derecho al voto.
Estas elecciones son cruciales, se elegirá a un nuevo gobernador, y 15 alcaldes quienes asumen la inmensa responsabilidad de demostrar con acciones responsables que se puede transitar a la prosperidad, de la mano de organismos internacionales, quienes vienen trabajando con poblaciones vulnerables, y del Gobierno nacional para que se definan acciones concertadas y aumente la inversión social en cada rincón del Departamento.
En ese orden de ideas, el exsecretario de Planeación departamental, Mauricio Ramírez, explicó que existen unos temas cruciales que deben ser de prioridad para los nuevos mandatarios, a fin de que mejoren las condiciones de vida de la comunidad.
El primer tema tiene que ver con la generación de empleo, toda vez que con ingresos se reduce la pobreza monetaria y la pobreza monetaria extrema, además de algunas situaciones que se derivan de ella como la desnutrición.
Plantea también, que se definan estrategias claras para el acceso de los niños a los bienes y servicios del Estado, toda vez que La Guajira es un Departamento extremadamente joven con altos factores de inequidad.
Un tercer tema tiene que ver con incrementar las acciones para combatir el cambio climático, teniendo en cuenta que la península se está descertificando, además que se está perdiendo la capacidad de sustentabilidad, no solo de los seres humanos, sino de las demás especies.
Se tiene que trabajar en diversificar la economía, para que el Departamento deje de ser regalo dependiente, por lo tanto deben impulsar otras economías que jalonen el empleo y los ingresos al erario público.
Es urgente también repensar el territorio, debido a su alta población rural y rural dispersa (52.55%), lo que equivale a que se reordene el territorio.
“La dispersión poblacional extrema es una amenaza a la supervivencia y dificulta la garantía de derechos”, dijo.
Para el economista Mauricio Ramírez es prioridad que el nuevo gobernador y los alcaldes que deben asumir el próximo 1 de enero, aprendan a trabajar en equipo para lograr metas regionales y locales que les permita hacer apuestas conjuntas en sus planes de desarrollo.
Es urgente también que se modernicen las instituciones, porque solamente con organizaciones altamente eficientes se podrá trabajar con tranquilidad en el logro de los objetivos propuestos.
Retos y desafíos
La asamblea general de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Los Estados miembros de la Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible.
La Agenda plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
En ese orden de ideas, las nuevas administraciones no deben dejar de lado esta agenda que trabaja temas claves como el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria innovación e infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas, y alianzas para lograr los objetivos.
Los planteamientos de la agenda son claros, y es una radiografía exacta del estado en que se encuentra La Guajira, razón suficiente para que los nuevos funcionarios que asumen el poder a inicios del 2020, la manejen toda vez que les servirá como instrumento para lograr que los ciudadanos puedan gozar de una mejor calidad de vida.
Espacios de discusión
Este proceso electoral que se avecina es decisivo para que los ciudadanos evalúen la gestión de sus gobernantes y determinen qué tanto ha avanzado el Departamento hacia el desarrollo social, y a la vez estudien los programas de gobierno para que voten de manera responsable.
Instituciones como la Cámara de Comercio de La Guajira y el Pnud, plantean que es apremiante crear y fortalecer espacios de discusión ciudadana sobre los retos y desafíos del desarrollo local, especialmente en contextos adversos de debilidad institucional y la alta rotación de gobiernos territoriales que han afectado al Departamento en la última década.
Advierten también que de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, La Guajira requiere avanzar significativamente en 14, para que por fin la comunidad pueda gozar de una mejor calidad de vida.