En tantas ocasiones la vida es tan incomprensible, que no sabemos por qué llega la muerte, especialmente a personas jóvenes, inteligentes, que tienen sueños y metas establecidas para su bienestar y el bienestar de los demás.
Este es el caso que hoy hace un año estremeció a La Guajira. El fatídico accidente en el que perdió la vida Javier de Jesús Pimienta Puente, un joven que acababa de cumplir 16 años, cursaba grado 11 en el Colegio Cerromar y que como se dice en el común, tenía toda una vida por delante.
Describir a Javier de Jesús es algo fácil y agradable, gracias a sus virtudes, siempre se hizo querer de toda aquella persona que lo conoció y lo trató, así haya sido por unos minutos. Nunca hubo queja de él, ni de sus maestros y mucho menos de su familia, quizás una mamá o un papá tenga que regañar a su hijo por una mala nota, alguna desobediencia o cualquier pequeña travesura, pero no es este caso porque el hijo de Javier Pimienta Gil y Maureen Puente Vidal, siempre fue un niño 1A, desde que entró al colegio Cerromar a cursar preescolar se destacó con el primer lugar por sus excelentes notas y su comportamiento.
Como estudiante y compañero se distinguió por ser colaborador, respetuoso y con mucha alegría organizaba encuentros deportivos, actividades recreativas y reuniones con sus hermanos de colegio, quienes por cariño le llamaban ‘Xavi’.
Era el personero de su colegio
Solo habían pasado dos días de su posesión como personero del colegio, cuando junto a sus compañeros de grado 11º, en medio de un acto cultural, hicieron la presentación de la ‘Promoción Warriors 2018’ esa mañana, se presentaron 28 jóvenes “Guerreros” que en compañía de sus padres habían planeado cada detalle para que el evento fuera todo un éxito.
Imposible imaginar lo que sucedería al terminar esta gran jornada, cuando infortunadamente, Xavi, el muchachito de inteligencia precoz, el joven alegre y con metas trazadas para su vida, iría con una persona conocida hacia su destino final en una cuatrimoto que por alguna circunstancia terminó involucrada en un accidente de tránsito en una congestionada vía, llevando él la peor parte.
Juniorista y martinista en alma y corazón
Desde cuando era un bebé, Javier de Jesús mostró su gusto por el fútbol y su talento en este deporte, tanto que en el 2016, fue admitido en las divisiones inferiores de su amado Junior de Barranquilla pero decidió aplazar esta oportunidad por darle prioridad a sus estudios, pues tenía claro que al graduarse como bachiller, viajaría a Estados Unidos en enero de 2019 para ingresar a un equipo de fútbol a la vez que estudiaría inglés y luego en el segundo semestre, iniciar sus estudios de Derecho en Medellín donde tendría la oportunidad de jugar en el Envigado FC y combinar estas dos actividades.
Otra de las pasiones de ‘Xavi’ era la música, y aunque era fiel seguidor de Martín Elías, disfrutaba las canciones de Rafa Manjarrez que cantaba con su amiga Valentina Manjarrez y su amigo José Ignacio Melo.
Su hermana Wendy
Xavi era el hijo mayor nacido en un hogar lleno de amor, respeto y buenos ejemplos. Siempre se dio a conocer como un hermano consentidor que dedicaba canciones a su encanto, ella es Wendy Tatiana, su hermanita menor, a ella le dedicaba canciones como ‘Hermanos’ y ‘Mi hermano y yo’ de los Hermanos Zuleta, lo mejor es que era plenamente correspondido por ella, una niña cariñosa y que también lo ‘pechichaba’ a él. Juntos llenaban de alegría su casa siendo además el orgullo de sus padres.
Desde hace un año Maureen y Javier, familiares y amigos, lloran su ausencia.
Hoy 6 de abril, se cumple un año del trágico fallecimiento de ese chico que era un prodigio por su inteligencia, su madurez a tan corta edad, responsable, buen amigo y excelente hijo. En esta triste fecha, sus padres Maureen Puente y Javier Pimienta; su hermana Wendy, toda su familia, amigos y todo aquel que supo ese lamentable episodio, lloran por su repentina partida.
Hoy un hogar riohachero se encuentra con un miembro menos, y el vacío está ahí, sus recuerdos imborrables, su risa aún la escuchan en los pasillos de su vivienda, sus amigos Santiago Vega, Samuel Villero, Walder de Armas, Jesús Mejía, Ana María Almanza y Santiago Quintero, todos sus compañeros de colegio, lo extrañan en todo momento.
El dolor que la reconocida abogada Maureen Puente siente por esta irreparable pérdida es indescriptible, solo ella sabe lo que lleva en su corazón, igual se encuentra destrozada el alma del odontólogo Javier Pimienta, un hombre que guiaba a su hijo por el mejor camino, pero que Dios y la vida se encargaron de cambiar el rumbo que llevaban.
A las 4:00 de la tarde de hoy, se oficiará una misa en la Catedral Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha, por el eterno descanso de Javier de Jesús, quien hace un año falleció, dejando un profundo vacío que jamás se podrá llenar.