Ser vacunador es una actividad que implica riesgo, esfuerzo y amplio tiempo de actividades. Además, requiere salir muy temprano en las mañanas (4:00 a. m.) y regresar tarde de la noche, usualmente cuando hay invierno.
Es necesario recordar que en cada campaña sanitaria son contratados unos 5000 vacunadores que recorren 1105 municipios con el propósito de inmunizar cerca de 30 millones de bovinos y bufalinos para que el país mantenga su estatus como país libre de aftosa.
Muchos se preguntan cómo hacen decenas de mujeres para ser madres cabeza de hogar o esposas, velar por sus hijos y al mismo tiempo hacer parte de la campaña sanitaria que se lleva a cabo en toda la geografía nacional.
Ellas tienen una respuesta práctica: “cuándo a uno le gusta el oficio no interesan los riesgos y lo hacemos con gusto y con amor”.
Mayerlis Socarrás lleva 4 ciclos en Hatonuevo, La Guajira. Es una mujer de propósitos que ha realizado cursos en el Sena sobre el manejo animal y el último fue de inseminación artificial.
A esta valiente mujer le gustan los animales y se le dio la oportunidad de ser vacunadora, asegura que como le gusta el oficio, lo hace con un compromiso inmenso.
Su esposo también es técnico del Sena, y ama la ganadería bovina como ella. De hecho, ambos tienen finca y animales.
Es madre de 3 hijos y está acostumbrada a vivir en medio difíciles circunstancias: “en este oficio he tenido varios sustos específicamente cuando me movilizo pues andar en moto es práctico, pero altamente riesgoso por el mal estado de las vías, no obstante, uno aprende a vivir con ese peligro y no me dejo amilanar”.
Como Mayerlis existen otras mujeres que también tienen una historia por contar como la historia de Camila Andrea Patarroyo, de 22 años, es soltera, vacunadora del Proyecto Local de Paipa, Boyacá hace 2 años y ha trabajado en 4 ciclos. Quiere ser veterinaria y lucha para serlo. Es tecnóloga en producción ganadera del Sena y actualmente estudiante universitaria de medicina veterinaria. Al mismo tiempo realiza estudios de auxiliar técnico.
Otra valiosa mujer es Diana Marcela Rodríguez se desempeña en esta labor en San Juan de Rio seco en el departamento de Cundinamarca. Visita 8 fincas diarias de pocas cabezas de ganado, pero a veces atiende unidades productivas que tienen hasta 80 animales y en ellas se demora más.
Todas estas mujeres Asumen su labor con la misma intensidad que los hombres en cada campaña sanitaria.