Solamente dos días demoraron trabajadores de la ciudad de Huanggang para convertir un edificio abandonado en un hospital de mil camas para atender a pacientes infectados con el coronavirus.
La nueva unidad de emergencia se ubica en la mencionada ciudad, que a su vez es cercana a Wuhan, epicentro del brote que ha matado a más de un centenar de personas en esa región de China.
En 48 horas, más de 500 obreros y voluntarios trabajaron para instalar electricidad, agua e internet en la edificación, así como camas y equipo médico necesario para la atención a los enfermos.
Tras la culminación de la remodelación récord, varios pacientes fueron trasladados desde Wuhan para recibir tratamiento contra el coronavirus.