La gran cantidad de muertes por coronavirus obligó a las autoridades de Nueva York, Estados Unidos, a disponer de una gran fosa común para enterrar los cadáveres de las víctimas de la enfermedad en esa ciudad.
Los trabajos de sepultura comenzaron el jueves en isla Hart con mano de obra de presos de una correccional cercana. Históricamente el lugar era usado para sepultar los cuerpos no reclamados de personas.
La primera sesión de entierros fue grabada por un dron, que desde una vista aérea mostró cómo varios ataúdes eran apilados uno encima de otro antes de ser cubiertos de tierra.
Esta práctica comenzó a implementarse el mismo día que la ciudad registró 799 muertes por Covid-19 en solo 24 horas, un récord diario para la gran manzana.
Cabe recordar que el estado de Nueva York concentra 160.000 infectados por coronavirus, más que cualquier otro país del mundo.