¿Por qué perdió en Medellín el movimiento de Daniel Quintero, áulico del presidente Petro? ¿Por ser de izquierda? No. Perdió por hacer un mal gobierno, reventar las estructuras mejorables del relacionamiento productivo entre el poder político y los empresarios en la ciudad, acostumbrado en la capital de la montaña, destrozar los principios éticos y auspiciar un enclenque candidato que no daba la talla.
También hay bastante de su vinculación con la izquierda gobernante en el Palacio de Nariño. Diría que si hubiera hecho un buen mandato y la gente de esa maravillosa ciudad estuviera complacida con la tarea de Gobierno, su auspiciado no hubiera hecho el ridículo que vemos.
Al menos, podría haber estado en la pelea. Fico tiene su mérito. Era confiable y su trayectoria indicaba cambio y recuperación del rumbo chueco de Quintero.
¿Por qué ganó en Cali Alejandro Eder? Por la pésima gestión en todos los aspectos del alcalde de izquierda Ospina, no por ser éste de izquierda.
Deja inválida la ciudad, coja por todos lados de lo que se puede esperar de un mandatario. Si otra hubiera sido la tarea, su línea política podría haber conseguido apoyos y podrían haber ayudado a un sucesor con perfil y carácter, cualidades ausentes en el alcalde saliente.
También hay bastante de su vinculación con la izquierda gobernante en el Palacio de Nariño. Alejandro tiene su mérito. Haber insistido y traer aportes de experiencia y buen currículum que daban garantía a sus coterráneos.
¿Por qué ganó Galán en Bogotá? Por su persistencia, la confluencia de fuerzas políticas a su alrededor y por la retaliación del elector bogotano a la gigantesca equivocación de haberle dado la presidencia a Petro. Gustavo Bolívar, un petrista de la primera línea, confesor del presidente, decidió por obvias razones ser el candidato de Petro.
Nadie hubiera creído que no lo fuera, de haber pregonado otra estrategia. Se hundió al tercer lugar, con una canoa que hace agua por muchos lados.
Se observa que la otra izquierda, la de Claudia López, en una jugada calculada centímetro a centímetro, no metro a metro, aprovechó las ínfulas del presidente de imponer su voluntad sobre este último en China, para hacerle ver a los capitalinos la urgente necesidad de rechazar los atrasos que esto significaría en la solución urgente de la movilidad bogotana. ¿Abanderará Galán la candidatura presidencial segura de la alcaldesa a la presidencia?
¿Por qué ganó Char en Barranquilla? Se convierte en un fenómeno electoral, ya que llega por tercera vez a dirigir la ciudad, que no por nada es la que mejor desarrollo tiene en el país, con una proyección imparable desde el punto de vista de foco de inversión pública y privada.
Sus contradictores le imputaron cuanta acción delictiva pudieron, incluso vinculándolo con carteles mexicanos, pero la ciudadanía le ratificó el mandato, en la confianza construida observable de la Arenosa. También hay bastante de su distancia del Gobierno nacional de izquierda.
¿Por qué perdió Varela la gobernación del Atlántico? Por el respaldo del Pacto Histórico a sus aspiraciones y su terquedad en no rechazar lo evidente: Nadie quiere con Petro en este departamento Caribe.
Estos ejemplos los traigo a colación para significar que lo que está en juego cuando de optar por mandatarios regionales es la vida inmediata, la educación de los hijos, el acceso al transporte público y su manejo, en fin, la cotidianeidad.
Por eso, la ideología pasa siempre a un segundo plano y las ejecutorias de los gobernantes marcan la pauta de la continuidad de lo hecho o de la rotación hacia otras propuestas.
Esto pasa en las ciudades grandes, donde hay una mayor independencia de sus habitantes, por el acceso a empleo de origen privado, lo cual les permite actuar con mayor libertad al elegir alcaldes y gobernadores.
En conclusión, los malos gobiernos regionales de izquierda y el descontento generalizado sobre el Gobierno nacional radicalizaron las decisiones populares y viraron, sin voltear el bote democrático, hacia una visión distinta del poder, pero con las mismas expectativas sobre la solución de sus problemas.
Nada, sin embargo, está garantizado para la gran ganadora, la versión anti-petrista de gobernar en las regiones. Los nuevos ejecutivos deben ajustarse los cinturones de la seguridad y el carácter, pues la condición impositiva del presidente Petro alrededor de sus ideas del desarrollo no va a desaparecer con el evidente resultado contrario a su manera de ejercer el Gobierno.