El brócoli es una hortaliza con muchas propiedades y beneficios puntuales para la salud humana, pero también se le atribuyen otras bondades como la prevención del cáncer de hígado, tema que no es insignificante teniendo en cuenta la gravedad de esa enfermedad.
La relación del brócoli con el hígado
Un estudio de la Universidad de illinois publicado en 2016 habría demostrado que el consumo de brócoli podría proteger a los ratones del cáncer de hígado, y es posible que los resultados de la investigación puedan extrapolarse a los seres humanos.
Si bien los resultados de dicha investigación no son concluyentes, se observó que el consumo de este alimento tiene el potencial de contrarrestar el hígado graso, una condición que impide el normal funcionamiento de este órgano y puede derivar en enfermedades más graves como cirrosis o carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer con una tasa de mortalidad muy alta.
El sulforafano, componente clave
También se ha investigado mucho sobre cómo el sulforafano, uno de los elementos principales del brócoli. Este compuesto natural tendría la capacidad de funcionar como un quimiopreventivo contra el cáncer, así como ser un antioxidante muy importante.
De hecho el sulforafano ha sido empleado en tratamientos preclínicos de quimioterapia que han dado resultados prometedores, gracias a que puede atacar las células madre del cáncer en el cuerpo humano.
Aunque a estas alturas no se puede concluir al cien por ciento que el brócoli sirva para prevenir el cáncer, los indicios sobre el consumo de esta fruta a respecto no deja de ser alentadores y no debe descartarse esta hortaliza como parte de una dieta balanceada.