La gota se conoce como la enfermedad de los reyes o la enfermedad del hombre rico, porque se pensaba que era causada por el tipo de dieta (carne, pescado y vino) que solo los ricos podían pagar. Aunque la dieta es importante, la gota no es causada por lo que comes; es un tipo de artritis que ocasiona articulaciones dolorosas y rígidas. A menudo comienza en el dedo gordo del pie y también puede causar bultos debajo de la piel y cálculos renales.
Por lo general, las personas que tienen gota la contraen cuando son de mediana edad o mayores, pero los niños y los adultos jóvenes ocasionalmente la contraen. Los hombres, especialmente los que tienen entre 40 y 50 años, tienen más probabilidades de desarrollar gota que las mujeres. Las mujeres rara vez desarrollan gota antes de la menopausia.
Apuntes Históricos: Hipócrates ya observó la relación entre el estilo de vida y la enfermedad, ya que asociaba la gota como “la artritis de los ricos” en contraposición al reumatismo que él relacionaba como “artritis de los pobres”. La palabra gota deriva del latín “gutta” y fue utilizada por los médicos a partir del siglo X de nuestra era, para designar la enfermedad causada por un humor viciado que fluía gota a gota especialmente en las articulaciones del pie.
La gota ha hecho estragos entre muchos de los grandes mandatarios de la historia y por eso ha recibido en los libros de texto el calificativo de “Enfermedad de Reyes”: Uno de los enfermos más famoso fue Enrique VIII de Inglaterra, quien tenía sobrepeso e incluso obesidad, debido a su alta ingesta de alimentos pocos saludables. El emperador Carlos I de España y V de Alemania y su hijo Felipe II (El Prudente) padecieron gota; también el emperador Maximiliano de Austria, primo del monarca español. A Felipe ll (El rey más poderoso de su época) la enfermedad le obligo a colocar su dormitorio, en El Escorial, con balcón sobre el altar mayor, y así desde allí poder asistir a la Misa sin tener que desplazarse a la capilla, ya que era un seguidor a ultranza de la fe católica. Los miembros de la dinastía Carolingia (Carlos Martel y Carlomagno), Pedro de Medici (llamado el gotoso), padre de Lorenzo el Magnífico. Además, Luis XIV (El Rey Sol), Voltaire, Newton, Darwin y Leonardo Da Vinci fueron algunos de los personajes históricos que padecieron los dolores de la gota
Causas: la gota es causada por una condición conocida como hiperuricemia, donde hay demasiado ácido úrico en el cuerpo. El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone las purinas, que se encuentran en sus tejidos y en los alimentos que consume. Cuando hay demasiado ácido úrico, los cristales de ácido úrico (urato monosódico) pueden acumularse en las articulaciones, líquidos y tejidos dentro del cuerpo.
La hiperuricemia no siempre causa gota, y la hiperuricemia sin síntomas de gota no necesita tratamiento.
Factores de riesgo: La siguientes condiciones o conductas, aumentan el riesgo de padecer la enfermedad. Cuando son modificables, se convierten en medidas de prevención de la gota:
• Sexo masculino o mujeres con menopausia
• Obesidad y sedentarismo
• Antecedentes familiares de gota
• Tener ciertas condiciones de salud, incluyendo: Insuficiencia cardíaca congestiva, Hipertensión (presión arterial alta). Resistencia a la insulina. Síndrome metabólico. Diabetes e Insuficiencia renal
• Usar ciertos medicamentos, como los diuréticos
• Consumo de alcohol. El riesgo de gota es mayor a medida que aumenta la ingesta de alcohol, especialmente la cerveza
• Comer o beber alimentos y bebidas con alto contenido de fructosa (un tipo de azúcar), especialmente refrescos
• Tener una dieta rica en purinas, que el cuerpo descompone en ácido úrico. Los alimentos ricos en purina incluyen la carne roja, la carne de vísceras (mollejas de pollo, riñón, sesos y corazón) y algunos tipos de mariscos, como las anchoas, las sardinas, los mejillones, huevas de pescado, la trucha y el atún.

Síntomas: Los ataques de gota, particularmente los tempranos, aparecen repentinamente y, al mismo tiempo que se presenta, una articulación roja, dolorosa e inflamada; pero en realidad, el ácido úrico se había estado acumulando durante un período de tiempo. Los ataques a menudo son “desencadenados” por algo que hace que los niveles de ácido úrico aumenten. Los desencadenantes incluyen una comida rica en proteínas, una noche de consumo de alcohol (especialmente cerveza) o un período de deshidratación.
Los síntomas a menudo aparecen en la noche y empeoran en las próximas ocho a doce horas. Aunque el ataque inicial a menudo tiene lugar en la base del dedo gordo, la gota también puede atacar la rodilla, el talón, el tobillo o el empeine. El dolor de la gota es persistente e intenso y la inflamación puede progresar más allá de la articulación original.
Se pueden formar protuberancias cuando se acumulan cristales de ácido úrico; estas protuberancias, llamadas tofos, suelen ser pequeñas y duras y pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. A menudo se forman en los dedos de los pies, rodillas, talones, dedos, orejas, antebrazos o codos. Suelen ser indoloros; sin embargo, a veces pueden inflamarse y exudar una secreción espesa. Los tofos a menudo se forman varios años después del primer ataque de gota y en algunos casos aparecen en personas que nunca han tenido un ataque de gota.
Tratamiento: La gota es una de las pocas enfermedades reumáticas que se curan si se tratan correctamente. Se puede manejar de manera efectiva con el tratamiento médico y las estrategias de autocontrol. Su médico puede recomendar un plan de manejo, especialmente para:
• Control del dolor. El tratamiento para los brotes consiste en medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno, los esteroides y el medicamento antiinflamatorio colchicina. Durante un ataque, apoye la articulación afectada y aplique compresas de hielo o compresas frías (paños empapados en agua helada y escurridos) en ese lugar
• Prevenir futuras crisis: Hacer cambios en su dieta y estilo de vida, como perder peso, limitar el consumo de alcohol, comer menos alimentos ricos en purina (como la carne roja o la carne de órganos), puede ayudar a prevenir futuros ataques. Cambiar o suspender los medicamentos asociados con la hiperuricemia (como los diuréticos) también puede ayudar.
• Según el Colegio Americano de Reumatología, algunos remedios caseros pueden ayudar a aliviar el dolor de gota y reducir los brotes: Los productos de cereza como las cerezas enteras o el jugo de cereza sin azúcar pueden reducir los brotes de gota. Un vaso de leche descremada diariamente también puede ayudar a disminuir el ácido úrico con el tiempo. Consúltelo con su médico previamente.